La contundente mayoría opositora del Parlamento venezolano dedicó la sesión ordinaria de ayer a denunciar el “golpe de Estado” de parte del presidente Nicolás Maduro, mientras que debido a las protestas muchas calles del país se cerraron.
La Asamblea Nacional debatió y aprobó un acuerdo en rechazo a la convocatoria a que se elija una Asamblea Nacional Constituyente que hizo ayer Maduro, al considerar que se trata de un llamado “ilegal” a cambiar la Constitución en el que no se consulta la propuesta a través de un referéndum y se “usurpa” el poder del pueblo.
El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, aseguró que la conformación de una Asamblea Constituyente, anunciada por el presidente Maduro, representa el “aniquilamiento” de la democracia del país caribeño e insistió en la rebelión popular para evitarlo.