ODONTOLOGÍA
Una de las peculiaridades de los tratamientos dentales son los avance tecnológicos que no se dejan esperar, quedan ya en el pasado los tratamientos tradicionales con la anestesia y el molesto ruido del taladro Ahora con el láser dental se realiza el 93% de los procedimientos bucales en mejores condiciones y con mayor rapidez.
“He traído la más avanzada tecnología láser que permite hacer un sinnúmero de procedimientos dentales, sin dolor, sin ruidos y sin anestesia. Incluyen el 93% de todos los tratamientos que se realizan en forma convencional como: gingivectomia (recorte de encías), frenilectomía (desinserción de frenillo labial), curaciones y cirugías, entre otros”, explica el odontólogo Rulfo Chávez.
El especialista asegura que las principales ventajas del láser están en realizar tratamientos a los niños que no soportan la anestesia, personas con hipertensión, diabetes, embarazadas y los pequeños con capacidades especiales como el síndrome de Down, entre otros, que son muy sensibles al dolor.
“Por ejemplo, en el caso de las mujeres embarazadas, con el método convencional sólo se podía realizar tratamiento en el segundo trimestre de gestación no antes ni después, para evitar alguna dificultad. En cambio con el láser no se tiene problema alguno, porque puede aplicarse en cualquier mes de la gestación”, asegura Chávez.
PROCEDIMIENTOS
El láser tiene múltiples aplicaciones desde que apareció y su uso se ha extendido hace mucho tiempo, pero muy pocos odontólogos se actualizan para brindar un mejor servicio a los usuarios y, sobre todo, beneficiar con estos procedimientos que son más efectivos e indoloros.
“El láser dental es un rayo de luz altamente enfocado que literalmente vaporiza el tejido infectado pues viaja a través de la fibra óptica que, a diferencia del método tradicional, utiliza una pieza de mano parecida a la convencional (pero sin fresa) que dirige a las caries dejándolas limpia”, explica el odontólogo.
Según el especialista, el láser puede utilizarse en casi todos los tratamientos que incluyen caries, blanqueamiento dental, instalación de implantes, menos en caries demasiado profundas y limpiezas dentales, entre otros.
“Al no meter bulla y no usar anestésico, no hay ruido ni dolor que son ventajas fundamentales para un tratamiento satisfactorio en niños a partir de los 6 años de edad, que visitan por primera vez al dentista al igual que las personas que tienen miedo a la curación dental”, explica el odontólogo.
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