Según expertos
París.- Una victoria de la ultraderechista Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas es “improbable”, debido a la estabilidad de la intención de voto, con un 60% de apoyos al socioliberal Emmanuel Macron, indicaron ayer unos expertos en un panel centrado en estos comicios.
“La campaña entre las dos vueltas no ha sido capaz de cambiar el resultado” previsto por las encuestas, dijo el director del departamento de opinión pública del instituto demoscópico Ifop, Jérôme Fourquet, en una conferencia de prensa en la Fundación Jean Jaurès en París.
RESULTADO ELECTORAL
La abstención “puede influir en el resultado electoral”, pero “haría falta que fuese 15 puntos mayor” del 26 % previsto por Ifop para que beneficiase a la candidata de extrema derecha, según Fourquet.
Respecto al comportamiento de los votantes del aspirante de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, eliminado de la carrera al Elíseo en primera vuelta, el experto señaló que “un 50 % se declara dispuesto a elegir a Macron”.
Este resultado supera al indicado en la consulta pública en internet del movimiento La Francia Insumisa, que estimó el porcentaje de “melenchonistas” dispuestos a votar por el exministro en el 34,83 %, y que se atribuye a que los encuestados por Ifop, en su opinión, son “más representativos y menos militantes”.
FRENTE NACIONAL
La mayor “reserva de votos” de la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) “se sitúa a la derecha” -el 30 % de los partidarios del conservador François Fillon estaría dispuesto a elegirla el 7 de mayo, según Ifop- por lo que a Le Pen “le interesa que el electorado de Mélenchon se abstenga”, afirmó el sociólogo Sylvain Crépon.
Pese a la degradación del frente republicano, la tradicional alianza de los partidos políticos franceses frente a la ultraderecha, los analistas insistieron en que su victoria es poco probable.
“Va a duplicar el resultado obtenido por su padre”, Jean-Marie Le Pen, durante los comicios presidenciales de 2002, pero para alcanzar el Elíseo “debería triplicarlo”, señaló Fourquet.
COINCIDENCIA
Los expertos coincidieron en que su retórica ya no provoca el mismo rechazo que a principios de los años 2000 y que se ha normalizado hasta tal punto que “todas las palabras que Le Pen utiliza contra el programa de Macron son las que se usaban para calificar el discurso del FN en 2002”.
“Le Pen describe a Macron como a un enemigo y no como a un rival político”, recalcó el politólogo y experto en extrema derecha Jean Yves Camus, que se declaró “inquieto” por la “carga de odio” de sus palabras. (EFE)
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