Un tema espinoso

Según nos informa Freddy Hecker, industrial con base en el norte amazónico, sobre el tema de la castaña, que es un tema central en la economía de provincias de Pando y Riberalta, el Ministro del área es un Ministro muy, pero muy mal informado.

Según se ha estado publicando en las últimas semanas en los diarios de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz y según el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, la baja producción de castaña incidirá en el empleo de unas 12 mil personas dedicadas a la actividad del quebrado en barracas.

Por el contrario, el industrial Hecker, en su blog Veritas No 6/2017, señala:

“Primero: La producción nacional de castaña con cáscara (materia prima para el beneficiado) proviene principalmente del departamento Pando en un 75%, de la provincia Vaca Diez en un 17%, de la provincia Ballivián en un 5% y de la provincia Iturralde en otro 3%. Desconozco personalmente la producción de la provincia Iténez.

Segundo: Producimos aproximadamente 2,2 millones de cajas de castañas con cáscaras, por lo que para buscar, amontonar y partir los cocos debajo de los árboles de castañas y trasladarlos a los payoles, centros de acopio o a los caminos y carreteras o río/arroyos se requiere unos 18.000 castañeros durante por lo menos tres meses de trabajo inhumano, metidos en medio de la selva, viviendo en pascanas, dentro de precarias chapapas, durmiendo sobre el piso, expuestos a las inclemencias del tiempo y de las fieras que habitan la floresta y sin permiso de portar armas, por la prohibición de importación de rifles/salones calibre 22 y escopetas calibre 16 y 20. Legalmente no pueden defenderse desde que prohibieron el uso de armas de fuego, después de la “Matanza de Porvenir”.

Tercero: Ya no existen barracas (propiedades gomeras-castañeras) las mismas que fueron ilegalmente expropiadas por este Gobierno sin indemnización alguna.

Cuarto: La mal llamada “zafra” ya concluyó, fue un total fracaso debido a la naturaleza; no se quiebra cocos en las barracas, sino debajo de los árboles, y las pepas de castañas con cáscaras se las transporta a las ciudades para ser quebradas/abiertas en las fábricas beneficiadoras de almendras, sea por el sistema antiguo manual o mecanizado.

En forma manual una experta quebradora puede abrir unas 6.000 pepas por jornada de trabajo (equivale a unas 2 cajas de materia prima), mientras que una maquina puede procesar entre 10 a 50 cajas de materia prima por hora.

El Ministro agregó: En 2015, el valor de las exportaciones llegó a $us 192 millones y el pasado año bajó a $us 182 millones. La baja producción de la castaña afectará este año a 75.000 personas, entre recolectores y trabajadores involucrados con la exportación, debido a que se decidió duplicar el costo del producto.

Hecker comenta: Primero: La zafra se empezó a fines del año pasado y debería durar por lo menos hasta fines de marzo o mediados de abril. Por problemas naturales que valdría la pena investigar a fondo, la zafra concluyó a fines de enero y en pocos casos duró hasta febrero. En vez de producir un promedio de 120 cajas por castañero/zafra, en promedio produjeron tan solo entre 20 a 40 cajas y muy mal pagados.

Segundo: Los castañeros están desempleados algunos desde enero, otros desde febrero y marzo. Al salirse del monte antes de concluida la zafra, percibieron por su producción precios de entre Bs. 100,00 a Bs. 200,00 por caja, precio que debido a la competencia, a los contratos internacionales suscritos y de obligatorio cumplimiento, se fue incrementando conforme se conoció la realidad y se llegó a pagar la exorbitante suma de hasta Bs. 580,00 por caja.

Tercero: No obstante, entre enero y febrero del presente año se exportó un poquito más que el año pasado, valor que irá bajando un poco y mucho en volumen.

Añade: en Bolivia no existe castaña cultivada; solo existen árboles de forma natural, algunos con más de 600, quizás hasta más de 1.000 años de vida; con excepción de Conquista/Pando, donde se sembró unas 8.000 plantas entre la plantación de goma, no existe nada cultivado.

Para concluir, Hecker cree que ha habido algunas pérdidas, pero la recolección de castaña continúa y tiene futuro, si se adopta algunas medidas que favorezcan al sector. Aspecto que trataremos en un próximo artículo.