La organización Freedom House (Casa Libre) en su informe anual difundido en la ciudad de Washington D.C., hizo conocer un ranking de países del mundo sobre libertad de expresión, en el que en general se ha producido una caída de esta libertad en el planeta, incluyéndose a los Estados Unidos.
En el informe dado a conocer, nuestro país pasó del puesto 96 al 111, es decir que la libertad de expresión está más restringida por el régimen de gobierno del populismo de izquierda, que en este ranking ha ido cayendo en cuanto a la percepción de los estudiosos de esta situación en el mundo.
En relación con los países de la región latinoamericana, de 35 países estamos en el puesto 26, muy cerca de países como Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros, donde la libertad de expresión está restringida a niveles intolerables.
Uno de los derechos fundamentales del ser humano, es el de libre expresión, opinión, manifestación de ideas, que se ha consagrado en estatutos internacionales como la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) y la Carta Democrática Interamericana suscrita en la OEA. De tal suerte que restringir este derecho resulta una grave vulneración a normas internacionales, que afecta a un derecho fundamental que fue una conquista del hombre, luego de cientos de años de lucha, que se hizo realidad con las revoluciones norteamericana de 1776 y francesa de 1789, con la llegada del liberalismo o régimen de libertades.
El ser humano que vive en una sociedad organizada en Estado, tiene derechos y obligaciones consagradas en normas internacionales y nacionales, siendo una de esas, el derecho a la libre expresión de ideas, la misma que conforma la opinión pública, entendida como la opinión de la mayoría de los individuos de una sociedad, sobre los asuntos de interés colectivo, o más propiamente sobre los asuntos del Estado y su administración. Esa opinión pública es expresada a través de los medios de comunicación social, la prensa, radio, televisión y en este tiempo el Internet y la telefonía móvil, de tal manera que la libertad de expresión está íntimamente ligada a la libertad de comunicación, es decir a la libertad de prensa.
Las libertades de expresión, información y prensa están definidas como un derecho a la libre difusión de ideas y así ha sido considerada por importantes filósofos de la ilustración y del modernismo democrático.
También esta libertad y sus componentes es fundamental para el descubrimiento de la verdad, en especial en los asuntos de la administración de los intereses colectivos de una sociedad, y son precisamente los administradores de esos intereses, es decir los gobiernos (algunos), que interesados en ocultar la verdad de sus acciones de gobierno, restringen la libertad de expresión, acallando la voz de la verdad, que sólo en un clima de libertad puede ser conocida, es decir que los ciudadanos informados libremente, pueden conocer los asuntos que les afectan y les interesan.
Son los regímenes autoritarios los que persiguen a la prensa, que es la mensajera de los acontecimientos y de la verdad, ya sea por la información de hechos o la difusión de opciones sobre los mismos.
El derecho a la expresión e información es uno de los pilares del estado de derecho, pues no podría haber un estado de derecho, sin derecho a la libre información, que es la que garantiza la libertad de pensamiento.
El derecho de los ciudadanos a la participación en la gestión pública y en consecuencia al control social, no podría hacerse afectivo sin acceso al derecho de información.
La libertad de expresión, y sus componentes de libre información y prensa, no es sino la exteriorización del derecho de libre pensamiento y en consecuencia de libre exteriorización de esas ideas, que deben ser libremente emitidas sin restricciones que no sean las establecidas en las normas.
El reprimir la libre expresión e información resulta un grave atentado a los Derechos Humanos, a la convivencia civilizada ajustada a la ley, y al libre desenvolvimiento de la sociedad, pues se puede privar de la libertad al cuerpo, pero jamás al pensamiento.
El autor es abogado y politólogo.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |