El TJD admite recurso de Compulsa por Farías

La Federación Boliviana de Fútbol aceptó el Recurso de Compulsa que presentó el club The Strongest en torno al proceso que se sigue al entrenador César Farías, quien tuvo un entredicho con el dirigente Benjamín Saucedo.

La dirigencia atigrada, en defensa de su entrenador, planteó el Recurso de Compulsa ante la FBF para que sea procesado como se establece en la normativa deportiva, que es lo que consideran procede y no en la Justicia Ordinaria. La Compulsa es un recurso que permite al afectado reclamar por la negativa indebida de un recurso o su concesión en un efecto distinto del indicado en la Ley. El TJD aceptó esta petición y tomó la determinación de otorgar un tiempo pertinente al club The Strongest para que pueda enviar más descargos de los ya presentados en favor de Farías.

Hace una semana, el entrenador atigrado había denunciado que se estaba maquinando una sanción a su persona, tomando en cuenta algunas palabras que habían emitido algunos dirigentes del fútbol profesional. Ese día, Farías llamó a una conferencia de prensa en el Rafael Mendoza, donde observó varias irregularidades que se habían presentado en el proceso que se le sigue.

El mismo Farías dijo que no se iba a quedar con los brazos cruzados, que iba a recurrir a todas las instancias en caso de que se le quiera perjudicar a él y al club The Strongest, si es que surge una sanción a su persona. En este sentido, el DT ha sido contundente, porque juzga que hay una mano negra que está intentando perjudicar no solo a él sino a la entidad en la que presta servicios. Su caso está en manos del comité jurídico atigrado, además de que Farías tiene abogados en el exterior que están viendo el proceso que se le ha seguido. La respuesta del TJD, en torno al recurso presentado por The Strongest, ha sido visto con buenos ojos por la dirigencia, tomando en cuenta de que hay una posibilidad para seguir presentando los descargos del caso para evitar una sanción a Farías, quien se disculpó públicamente ante Oriente y Saucedo.

Adrián Zalles