Mobiliario de bien social hecho por manos alteñas

La Dirección de Desarrollo Productivo Artesanal del Municipio de El Alto, si bien tienen que realizar diferentes actividades, desde la capacitación, exposiciones, ferias, entre otros, también tiene que emprender el “mobiliario de bien social”, el cual responde a la demanda de la población alteña.

Una de las principales demandas de la población hacia el municipio, es mantener de forma permanente la entrega anual de mobiliario, por ejemplo a unidades educativas, donde se convierte en una constante lograr atender dicha demanda, no sólo por la creación de nuevos ambientes educativos, sino ante todo, por el uso y deterioro constante de los pupitres escolares, los cuales, deben ser reparados o llagar a una reposición nueva.

UNIDADES EDUCATIVAS FISCALES

En El Alto se registran más de 400 unidades educativas fiscales, de las cuales un 80% de forma permanente requiere la entrega de nuevo mobiliario o la reposición de la ya existente, esta problemática que está relacionada con poder brindar las mejores condiciones de estudio a la población escolar, ha generado que la instancia municipal, defina la creación de una unidad que no solo permita que artesanos alteños sean contratados, sino que al mismo tiempo de ser capacitados, puedan responder a esta demanda, permitiendo lograr una labor social.

“Este centro, CIPA produce mobiliarios, que son destinados a centros infantiles, unidades educativas fiscales, centros hospitalarios, Aunki Utas (casa de ancianos), por lo tanto estamos hablando de realizar un apoyo a los sectores vulnerables de la población que requiere ser atendida con un adecuado mobiliario. Los trabajados realizados al interior de este centro, se logra gracias a la participación de cuatro artesanos, quienes la pasada semana entregaron 50 cunas (nuevas y reparadas), destinadas a centros infantiles y albergues transitorios en una cantidad considerable”, explicó el director de la entidad Néstor Espejo Choque.

ABANDONO DE CIPA

El CIPA, si bien fue una de las principales demandas de los artesanos en El Alto, el mismo hasta el año 2015 fue abandonado por la anterior gestión municipal, aspecto que permitió el deterioro de sus propias instalaciones, “no tenía conexión a energía eléctrica, máquinas deterioradas, sin uso, razón por la que se hizo un proceso de mantenimiento, instalación de conexiones trifásicas y pruebas de funcionamiento de las máquinas”, con la finalidad de lograr rescatar el espacio demandado por los artesanos y lograr que responda al pedido social.

Al interior de los talleres del CIPA, en la actualidad existen nueve máquinas, las cuales permiten realizar diferentes trabajos en madera, las máquinas más utilizadas son: La cepilladora, tupimodurera, regloseadora, escuadradora, sierra cinta, secadora de madera, talladora plana computarizada, entre otras que permite que más de cuatro carpinteros, estén destinados a la producción artesanal en madera, respondiendo a la demanda de mobiliario en la urbe alteña.

PRODUCEN 500 MUEBLES AL AÑO

Desde la gestión 2015 ha la fecha se logró realizar la entrega de 1.203 productos que se refiere a reposición y producción nueva de mobiliario. “el 2015 se hizo la entrega de 50 mesas, 150 sillas, de la misma manera en la gestión 2016, se logra realizar 1.013 muebles, pero nosotros tenemos objetivos claros, porque el promedio de mobiliario entregado cada año llega a 500 entregados anualmente”, detalló Espejo.

Para la presente gestión Dirección de Desarrollo Productivo Artesanal, junto con el CIPA busca realizar la entrega de 1.000 trabajos, que incluye reparación y producción nueva. “Ese es nuestro reto, de poder ser más agresivos y atender la demanda de la población, gracias a la mano de obra de nuestros artesanos, alteños, quienes demuestran cada año la mano de obra calificada, que fue capacitada para lograr ser competitiva”, afirmó.

La entrega de mobiliario que es identificada como la producción del CIPA, es coordinado con la Dirección de Educación de la instancia municipal, para definir la cantidad de trabajos que deben ser entregados cada año a las unidades educativas que así lo demanden. La atención realizada por el CIPA, se concentra en lograr una producción con mano de obra alteña, factor que prioriza la elaboración nacional, antes que sea atendida con muebles de contrabando, concluyó el entrevistado.