Aporte trascendental y continuo de la mujer a la ciencia

Las mujeres han demostrado, a través de la historia de las materias en las cuales han introducido su inclinación e investigaciones, que los resultados de sus logros son inamisibles, y sin agravios comparativos, aquéllos se equiparan y hasta sobrepujan a los de los hombres.

La igualdad en cuanto al rendimiento y la profundidad de obtener la verdad en la profundidad está presente y registrado como historicidad de la mujer y podía situarse en un nivel más excelso, en relación con logros y desvelamientos científicos, si no persistiera la omnipresente discriminación. La mujer en el ámbito de la ciencia escala escaños con seguridad, así como en las cátedras de las universidades del mundo, aunque en este rubro se sitúa actualmente en un 23% de participación entre los profesores académicos; razón suficiente como indicador a las universidades que todavía no superan su preferencia por académicos masculinos, pues existen, sin duda, recursos humanos femeninos idóneos.

La mujer ha actuado en la ciencia desde tiempos antes del advenimiento de Cristo, dejando su impronta eterna por sus descubrimientos e investigaciones con resultados benéficos para la humanidad, cuya causa es su intensa proclividad por la investigación. En el año 2.600 a.C., la médica Pesechet fue la primera en investigar y actuar en la complejidad del parto; Belacutí Tapeita, 1.200 a.C., con sus investigaciones logró que sean base para consolidarlas en el presente; la médica Hypati, 400 a.C., actuó e investigó sobre la medicina necesaria para su tiempo y sobre las enfermedades endémicas, pese a ello fue asesinada y su crimen pasó a la historia, pero no sus investigaciones (observe el lector la discriminación); la investigadora Herschell dejó invaluables datos para su postrer consolidación y aplicación.

Ada Lovelace fue la primera mujer que esbozó un equipo de programación que sirvió de invaluable base para las actuales computadoras. Esto sucedió en el año 1843. Rosalind Franklin a través de análisis con rayos Roentgen descubrió el ADN humano, que revoluciono el mundo de la investigación y solucionó las dificultades en las pesquisas policiales relacionadas con criminales y delincuentes, además de proveer a la medicina de un ámbito de investigación ilimitado.

Marie Curie, química y física, descubrió la radioactividad del torio y aisló el radio, campos que desarrollaron posteriormente en la aplicación de la radioactividad y su control. Recibió esta excepcional mujer dos premios Nobel en química y física con intervalo de tiempo; siendo esta premiación un hecho histórico no superado aún. Lise Meitner elaboró la teoría de la fisión del uranio, además de descubrir el protactinio; un elemento de la tabla química lleva su nombre, el meitnerio. Cristiane Nueslein recibió el premio Nobel en 1995 por sus investigaciones en química.

Igualmente la acción de la mujer en la política es admirable, solo ver actualmente que la mujer más poderosa del mundo es la habilísima estadista Ángela Merkel. Por razones de espacio no hacemos una relación más extensa, empero, la contribución de la mujer en todos los ámbitos y materias es determinante para el desarrollo humano y la preservación de la paz.

El autor es abogado corporativo, posgrado en Interculturalidad y Educación Superior, doctor honoris causa, escritor.