Pando (Erbol).- El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Pando (Cicpando), Alfredo Opi Condori, reveló que la crisis económica que atraviesa el departamento obligó al cierre de más de 80 tiendas en Cobija.
Los propietarios de pequeños, medianos y grandes comercios están muy angustiados por las bajas ventas.
Después de varios años de crecimiento constante, la ciudad de Cobija presentó en la última temporada datos preocupantes en su economía.
Se trata de la mayor crisis que vive la población. La devaluación de la moneda brasilera comenzó a incidir en la capital pandina que depende en gran medida del mercado del vecino país, según Perla del Acre.
“El efecto es grande para el comercio fronterizo de Cobija, estamos sufriendo doble crisis económica, situación que obligó a cerrar más de 80 actividades comerciales, ahora con el aumento de salario que exige el gobierno para los trabajadores podría causar el cierre de otras tiendas. Estamos muy preocupados, porque en vez de mejorar la situación del trabajador se van a generar varios despidos”, lamentó el titular de la Cicpando.
Actualmente, muchas empresas que tienen prestamos en los bancos, compromisos con sus empleados y que pagan altas sumas por concepto de alquiler, están obligados a reajustar su economía, en varios casos reduciendo salarios, otros despidiendo personal y en última instancia cerrando sus puertas, porque la crisis en vez de tener un repunte cada vez más se va agudizando.
“En pasadas gestiones era muy difícil encontrar una tienda en alquiler en las principales avenidas de la ciudad, y si había el costo de alquiler era bastante elevado, hoy en día la situación es diferente, hay cualquier cantidad de tiendas en alquiler y los precios bajaron. Los fines de semana se veía gran cantidad de brasileños comprando diversos objetos, actualmente hay escasa cantidad de brasileños”, reflexionó Opi.
Para muchas personas el sueño de la bonanza en la capital pandina se acabó, es notoria la tristeza en el rostro de aquellos que hasta hace poco tenían tantos motivos para sonreír. El flujo de turistas cayó de forma preocupante y la economía local sufrió naturalmente. Varias familias comenzaron a retornar a sus lugares de origen. Los más optimistas analistas financieros no esperan una recuperación a corto plazo.
Don Félix, asegura haber sido golpeado fuertemente por la crisis, tenía una tienda de celulares en la avenida 9 de Febrero, el mismo tuvo que cerrar ya que sus clientes poco o nada compraban, y si lo hacían era de forma muy esporádica. Según el comerciante, la gente solo compra lo necesario y a veces se limita de muchas cosas, por lo que para alguien que tiene su “comercial” arrendando el local no es rentable, comenta.
De igual manera piensa doña María, quien por las ventas bajas tuvo que cerrar una de sus dos tiendas, ya que lo que vendía no le alcanzaba para pagar a los proveedores y el alquiler de ambiente. “Nosotros trabajamos más de 10 años en este negocio y si ha existido épocas de crisis, sin embargo, en esta ocasión es más fuerte. Antes se vendía bien, al menos los fines de semana, muchas veces no se alcanzaba a atender a los clientes, sin embargo, ahora está vacío”, mencionó.
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