El embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, aseguró ayer que seguirán comprando gas boliviano a largo plazo, a pesar que su país busca ser autosuficiente, por lo que espera que las relaciones diplomáticas no sean perjudicadas.
“No, no sé, estaban enojados conmigo, pero como dije y no hago ningún reclamo, es un pedido que ellos mismos se han comprometido enviar. Argentina va a seguir siendo socio y quiere ser socio de Bolivia”, declaró Álvarez a la consulta de EL DIARIO.
CONTRATO SUSCRITO
En 2006, Bolivia y Argentina suscribieron un contrato de compra-venta de gas natural que establece el envío de hasta 27.7 millones de metros cúbicos día (MMCD) inicialmente, en ese sentido, Álvarez sostuvo que si bien el vecino país busca ser autosuficiente, seguirán comprando gas boliviano, porque ambos estados tienen un contrato vigente.
Arguyó que Argentina es socio de Bolivia, no solamente en el tema del gas, sino que quiere serlo en otros temas relacionados con los recursos naturales.
“Estamos acá para generar lo mejor entre los países, que no haya ninguna duda de que Argentina es un socio confiable importante de Bolivia, no solamente en esta cuestión del gas, sino también en la compra de energía eléctrica, en la importación de plata y queremos ser socios en la industria del litio”, aseguró el diplomático.
CONTROVERSIA
Cabe recordar que en las últimas horas, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, atribuyó al embajador Álvarez de “hacer política” con el tema de los envíos de gas natural boliviano al país vecino. A propósito, el diplomático considero, que en todo caso, la prioridad de toda nación es su mercado interno.
Álvarez adelantó la pasada semana que su país comprará gas natural a Chile para el invierno, si acaso Bolivia no informa en 15 días por escrito si está en condiciones de ofrecer mayores volúmenes para esa época, según informó Efe.
GAS DE CHILE
La semana pasada, el diario Clarín informó también que el Gobierno argentino importará gas desde Chile para afrontar los meses de mayor demanda durante el invierno. Sólo resta la aprobación (que será inminente) del Directorio de Enarsa, la empresa estatal de energía que hizo la negociación.
Según el medio argentino, esta necesidad de comprar el gas trasandino se debe a que Bolivia no puede cumplir con el cupo que necesita el país vecino durante el invierno. Una situación que podría prolongarse por dos años.
Por eso, en 2016, se compró ya gas a Chile, lo que creó polémica por el mayor costo que se había pagado respecto del precio del gas boliviano. En esa ocasión, la oposición denunció al ministro Juan José Aranguren por “sobreprecios”, aunque este explicó que la decisión de diversificar las fuentes de importación de gas respondía a la menor oferta desde Bolivia.
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