Con banderas venezolanas y letreros que rezaban “no más dictadura”, los opositores, quienes iniciaron sus protestas el 1 de abril, marcharon exigiendo la renuncia del presidente Nicolás Maduro; sin embargo, los efectivos policiales respondieron con brutal acción para dispersar la movilización.
Fuerzas antimotines impidieron con bombas lacrimógenas la marcha de miles de opositores que pretendían llegar al centro de Caracas en rechazo a una Asamblea Constituyente convocada por el mandatario venezolano, quien enfrenta una ola de protestas que en casi 40 días deja 37 muertos.
Por otro lado, jóvenes manifestantes encapuchados respondieron a las fuerzas de seguridad con piedras y cohetes explosivos, en choques que se registraron en varios puntos del este de Caracas, también ocurren enfrentamientos en los estados Mérida, Lara y Zulia (oeste). Varios movilizados fueron heridos.