Roles que dan poder

Todo ser humano es un actor nato, realiza diferentes papeles o roles a lo largo de su vida y a veces se da cuenta de ello; a veces, no.

Cuando una persona aprende a identificar los roles que cumple en su vida, puede realizar cambios espectaculares, con solo aprender a cambiar de rol.

Los roles negativos nos privan de poder y nos sumen en los estados negativos más lamentables, y sobre todo, conducen a nuestras relaciones más importantes a la separación y al fracaso.

Los roles negativos más conocidos son los de víctima, de mártir, de apático, de reprochador, de perverso, de adicto, de distante, de vivo, de infiel, de flojo, de manipulador, de fracasado y muchos más; estos son practicados tanto por hombres como por mujeres, con su consecuente generación de desdicha, dolor, fracaso y frustración.

La práctica de todos estos roles y de otros más, conducen a la prisión del egoísmo y de la miseria moral, provocando una degradación de las personas y dejando a su paso, familias destruidas y sumidas en el dolor y en el abandono.

Cuando descubrimos que existen roles positivos, se abre una luz de esperanza en nuestras mentes y en nuestros corazones, pues eso es precisamente lo que anhelamos para nuestros seres queridos; pero, hay un detalle importante, para que podamos lograr un cambio en las personas que amamos, debemos cambiar primero nosotros y de esta manera, se irán produciendo los cambios anhelados.

La carencia de roles positivos produce individuos negativos que creen que la realidad es negativa y que deben vivir presos de dicha realidad; cuando una persona descubre que puede ir participando en la creación de su propia realidad con solo pensar de forma persistente y perseverante algunos pensamientos positivos que decide poner a prueba, queda gratamente sorprendida con los cambios que van sucediendo en su vida.

He aquí algunos roles que podrían considerarse útiles e interesantes:

Gobernador de mi mente; Director de mis pensamientos; Seleccionador de las emociones que quiero sentir en este día de vida; Mentor de mí mismo;

Autoestimador incondicional; Generador de armonía en el hogar y en todas partes; Estudioso por decisión personal; Triunfador indetenible y a toda prueba; Positivo de por vida; Agradecido en el alma y Repartidor de luz y de amor incondicional.

Como podrá darse cuenta nuestro querido y fiel lector, puede crear e inventar cualquier rol positivo que le haga falta y de esta manera, llenar el vacío espiritual que hay en tantas almas que profesan una falsa bondad sin amor.

Es inútil tratar de amar sin un mejoramiento personal; quien dice amar y no vive aprendiendo, en el fondo no está amando porque el amor es cambio, mejoramiento, sinceridad y corrección, y, sobre todo, es verdad en el pensar, en el sentir y en el actuar.

Afirmación constructiva para escribir diez veces o más:”Creo paz, armonía y buena voluntad en mi mente y en mi hogar”.