El Manchester United de José Mourinho sufrió para rubricar su pase a la final de la Liga Europa ante el Celta de Vigo, pero lo consiguió con un empate a un gol en el duelo de vuelta que le lleva, gracias al 0-1 que logró en la ida, directamente a Estocolmo. El Celta rozó la clasificación en el mítico Old Trafford. El equipo español tuvo en el último segundo de la eliminatoria una buena ocasión para lograr el 1-2, pero Beauvue y Guidetti no estuvieron atinados y será el Manchester United el que disputará la final, contra el Ajax en la capital sueca el 24 de mayo. Desde la posesión de la pelota, el conjunto español dominó durante muchas fases pero sin apenas pegada en su ataque. Tuvo el Celta un comienzo ilusionante: diez minutos de posesión total del balón con la aparición de Iago Aspas en ataque. El Celta cerró su presencia en Europa con las lágrimas de Iago Aspas y con los jugadores tumbados, desolados, sobre el césped del mítico Old Trafford.