Recomiendan nuevas políticas frente a dependencia de exportaciones básicas

En el cónclave el economista ecuatoriano Augusto de la Torre manifestó que aún es tiempo de intentar un viraje en las políticas económicas, para salir de la dependencia de las exportaciones básicas alimentando la formación del tejido empresarial orientado a las exportaciones.

Con esta finalidad, manifestó que resultaba crucial modificar gradualmente la política del tipo de cambio. Dijo que el caso peruano es importante analizarlo. Destacó el crecimiento económico logrado en el vecino país y los flujos de inversión privada extranjera.

BURBUJA

El economista Gonzalo Chávez incidió que Bolivia vive actualmente una “burbuja del consumismo” y que en el país el gasto de las familias sustenta el crecimiento, donde –además– todos se “creen ricos”. Esta situación puede generar menores posibilidades de reorientar el crecimiento basado en actividades privadas para la generación de bienes transables.

En su intervención, sostuvo también la urgencia de ajustar la economía porque los precios del gas y minerales no subirán más. Vaticinó que Petrobras es el principal comprador de gas natural del país, dejó ese rol y serán empresas privadas las que compren el gas boliviano, lo cual se traducirá en una fragmentación del mercado, acentuando la vulnerabilidad del país en este campo.

BANCO DE EXPORTACIONES

En su intervención, el exministro, Xavier Nogales, propuso la formación de un Banco de Exportaciones, que podría proveer de recursos para fortalecer las exportaciones del país, muy disminuidas por la política cambiaria vigente en Bolivia desde 2011. Según cifras del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), las exportaciones de productos no tradicionales (sin gas ni minerales) representan 20 por ciento del total exportado. En el primer trimestre, las ventas de hidrocarburos siguieron descendiendo habiendo perdido 12 por ciento en valor y 20 por ciento en volúmenes.

De acuerdo con la Cepal, en los últimos años, las exportaciones de Latinoamérica prácticamente se han mantenido estancadas. En 2013 se contrajeron el 0,2% y en 2014 subirían apenas el 0,8%. El comercio exterior explica en parte la desaceleración de la economía regional y obedece al abaratamiento de los precios de las materias primas, en especial las mineras, pero también de los alimentos. Así como al bajo dinamismo de la demanda del mercado latinoamericano y europeo.