El Papa Francisco ha santificado, en la explanada del santuario de Fátima, a los dos hermanos pastorcillos que presenciaron las apariciones de la Virgen en la cueva de Iría. Lo ha hecho delante de miles de personas que han acudido a la cita para ver al pontífice.
“Declaramos y definimos como santos a Francisco y Jacinta Marto”, ha proclamado el Papa. Estos dos hermanos y su prima aseguraban que habían visto a la Virgen en seis ocasiones el año 1917. El motivo de la santificación es la curación de un niño que tuvo una lesión cerebral después de caer por una ventana de pequeño. Los padres del niño rezaron a los pastorcillos de Fátima y su hijo se curó de manera inexplicable.
Más de 300.000 personas se han reunido en el santuario donde el Papa ha leído la fórmula de canonización en portugués.