Los Tribunales de Justicia Deportiva

Otro de los grandes problemas que atraviesa la actual estructura de nuestro futbol, es la referida a los Tribunales de Justicia Deportiva. Empecemos. Las Asociaciones Departamentales cuentan dentro de sus estatutos con Tribunales de Justicia de primera instancia, nombrados a dedo por el Presidente de la respectiva Asociación, generalmente amigos que en una mesa definen el futuro de un club, dirigente o jugador de acuerdo a la cara del pecador y a las instrucciones del citado ejecutivo contra quienes hubiesen estado de opositores a su gestión.

De acuerdo a norma, debería existir en la Asociación Nacional de Futbol (A.N.F.) un Tribunal de Apelación de los procesos sustanciados en las Asociaciones por el ente rector de las mismas. Sin embargo como la A.N.F. ha sido creada “a las patadas”, NO CUENTA CON TRIBUNAL DE JUSTICIA DEPORTIVA, una más de las poderosas razones por las que este ente improductivo desaparezca de inmediato.

Ahora nos toca referirnos a la Liga, cuyo Tribunal de Justicia Deportiva fue entregado por el nefasto ex Presidente Mauricio Méndez, creador de la absurda Nacional “B” para que ascienda en seis meses su club Wilstermann, además de ser un reo rematado que asumió la culpabilidad de sus delitos ante la justicia ordinaria en un proceso abreviado dentro de los escándalos económicos que se descubrieron en la F.B.F. por enriquecimiento Ilícito a un estudio jurídico de abogados contraviniendo toda norma, tocándole al suscrito asistir a esa instancia asesorando a varios deportistas y entrenadores y encontrándose frente a miembros de ese Tribunal que desconocía materia de Justicia Deportiva, sin desmerecer sus amplios conocimientos en materia judicial, que no era el caso. De donde deducimos que debe también nombrarse a un Tribunal con diversas personalidades de estudio del derecho. En lo que se refiere al Tribunal Superior de Disciplina Deportiva de la F.B.F., ocurre lo propio. Un caos total por el nombramiento de miembros del Tribunal a ex dirigentes de clubes de profesión abogados, quienes a conveniencia de sus instituciones se reúnen para pronunciar un fallo que no perjudique a las mismas. Recordemos que cuando el abogado Víctor Hugo Pérez fue Asesor Legal de Oriente Petrolero, recusó a los cinco componentes de ese Tribunal por el hecho de que todos ellos habían sido ex dirigentes del club Blooming, dejando sin quórum al mismo para que no dicten un fallo contra su club. Otro caso. El descenso del club Mariscal Brown de la Primera “A” de la Asociación de Futbol de La Paz, cuyo fallo fue dictado después de tres años, cuando ese club ya había desaparecido y pueden haber otros casos más que denunciar, pero por la falta de espacio no seguimos.

Ahora bien, a la reestructuración propuesta que establece una sola cabeza en el futbol asumida por la FBF que convocará al futbol profesional con los doce equipos ligueros y el promocional con las nueve Asociaciones Departamentales, desapareciendo la Liga y la A.N.F., se mantendrán sus Tribunales de Justicia de las Asociaciones conformadas por miembros del Colegio Departamental de Abogados de cada distrito judicial, el Futbol Profesional tendrá su Tribunal de Justicia Deportiva y se creará un nuevo Tribunal Superior de Disciplina Deportiva, ambos conformados por miembros del Colegio Nacional de Abogados que gocen de dietas por reunión y de esa manera se tendrá una justicia oportuna, confiable e imparcial que no beneficie a un tercero interesado por compromisos resultantes de una designación. Esperemos que se tomen también esas opiniones que han sido extraídas de hechos verídicos y que demuestran la inseguridad jurídica en la que se desenvuelve la actividad de nuestro futbol.