Grandes exponentes música ranchera

La música de México es fruto del mestizaje que se dio entre las tradiciones europeas y americanas. En México conviven diversas culturas de todo el mundo, las expresiones sonoras de un pueblo que llevaba más de 500 años, la mezcla entre razas y diferentes formas de música no se hicieron esperar.

Internacionalmente es conocido el conjunto del Mariachi, asociado a las grandes figuras de la “canción mexicana” ranchera, que tuvo su período de florecimiento entre las décadas de 1940 a 1970 y hasta el presente.

Es un caso muy interesante de cómo un conjunto típico regional se convirtió en un símbolo nacional. El mariachi es originario del occidente de México, específicamente de los estados de Nayarit, Colima y Jalisco, los que se disputan su paternidad. Lo cierto es que en un principio, el mariachi era una orquesta popular e indígena y su indumentaria nada tenía que ver con la del charro (es decir, el traje de los ricos hacendados ganaderos) e interpretaban los “sones de mariachi”. Mariachi significa “día de fiesta” en lengua Otomi ó la palabra mariachi deriva del francés “Marriage” que significa boda.

La música mexicana se desarrolló en el período post-revolucionario de 1910 y se convirtió en el ícono de la música popular de México, un símbolo del país, que se difundió con gran éxito por varios países latinoamericanos, especialmente gracias al cine mexicano, causando profundo arraigo entre los sectores populares y medios.

Los cantantes profesionales de este género desarrollaron un estilo extremadamente emocional, una de cuyas características consiste en sostener largamente una nota al final de una estrofa, culminando en una terminación fundida en un acorde.

Los representantes famosos del género de la música ranchera han sido por ejemplo en los años 40 al 60 Jorge Negrete, Pedro Infante, Tito Guízar, Miguel Aceves Mejía, José Alfredo Jiménez, Javier Solís y Antonio Aguilar.

En las décadas de los años 70 al 90: Vicente Fernández, su hijo Alejandro Fer-nández, Juan Gabriel, Pedro Fernández y Pepe Aguilar. Entre las damas, se destacan Lucha Reyes, Lola Beltrán, Flor Silvestre, Lucha Villa, Amalia Mendoza “La Tariácuri”, María de Lourdes y la cantante española más mexicana Rocío Dúrcal.

ANTONIO AGUILAR, su nombre fue Pascual Antonio Aguilar Barraza, alias “El Charro de México” nació en la tierra de Zacate-cas - México el 17 de mayo de 1919 y falleció el 19 de junio de 2007, a la edad de 88 años. Estuvo casado con la actriz y cantante Guillermina Jiménez Chabolla más conocida como “Flor Silvestre”.

Antonio Aguilar fue actor, cantante, productor, guionista y argumentista del cine mexicano, ha grabado más de 160 discos y vendido más de 25 millones de copias.

En la década de los años 50’ se inició como cantante, que se extiende hasta los primeros años del 2000. Es considerado una leyenda de la música popular mexicana, al lado de grandes figuras como Pedro In-

fante, José Alfredo Jiménez, Jorge Negrete, Javier Solís y Miguel Aceves Mejía, entre otros. Actuó en muchísimas películas y ha recorrido el mundo junto a su esposa Flor Silvestre y sus hijos Tony y Pepe Aguilar.

Nació en una hacienda que fue construida por sus ancestros hace más de 400 años. Su madre, María de los Ángeles Ba-

rraza, cantaba en una iglesia en Villanueva (Zacatecas), y es ella a quien atribuye Antonio su vocación por el canto.

En 1940 se fue Hollywood para estudiar canto y cuando empezó a trabajar en Tijua-na, ganaba a la semana 12 dólares. Regre-só a la Ciudad de México en 1945 y, desde entonces, siguió estudiando canto, de tal manera que podía interpretar lo mismo canciones del género popular como también temas operísticos.

Antonio Aguilar al principio empezó cantando boleros pero después se cambió al traje de charro, cuando en Puerto Rico le sugirieron que cantara la música del campo.

En julio de 1950 tuvo la oportunidad de cantar en la Radio XEW y a partir de ahí empezó a despuntar como estrella y en los inicios de la televisión de 1953 participó en diferentes programas.

Participó en 150 películas, muchas de ellas tanto de actor como de productor en algunos, destacan por los personajes po-pulares e históricos, como Heraclio Bernal, Emiliano Zapata, Felipe Carrillo, Gabino Barrera y Lucio Vázquez.

Como actor está en la películas: Ahora soy rico (1952), La cama de piedra (1957), La cucaracha (1958), Ahí vienen los Argumedo (1961), Los hermanos del hierro (1961), El Alazán y el Rosillo (1964), Peregrina / El asesinato de Carrillo Puerto (1973), Albur de amor (1979) y Astucia (1985).

Es el único hispano que llenó seis noches consecutivas con sus actuaciones el Madison Square Garden de Nueva York.

la bandera tricolor mexicana con gran éxito en los Estados Unidos recorriendo con su espectáculo ecuestre-musical las más diversas ciudades, y lo mismo, extendió ese andar por arenas y plazas de Centro y Sud-américa, donde sus temporadas anuales eran manjar de aquellos que aman y gustan la música de mariachi.

Entre algunos datos importantes de su carrera: debutó en el cine mexicano al lado de Pedro Infante, trabajó con el actor estadounidense John Wayne en el film “Los indestructibles” 1969. El cantante Vicente Fernández fue gran amigo de Aguilar y reconoce que fue quien abrió las puertas de Estados Unidos y Latinoamérica para mu-chos artistas mexicanos.

Mantuvo gran amistad con el compositor y cantautor de música ranchera José Alfredo Jiménez, de quien grabó varias canciones como: El Rey, Tú y las nubes, La media vuelta, Camino de Guanajuato y otros.

En 1961, actuó junto con José Jiménez Fernández (Joselito) y con Sara García en la película “El Caballo Blanco”. Entre sus éxitos musicales están los temas: Ay Cha-vela, Adolorido, Alta y delgadita, Bala perdida, Copitas de mezcal, La mancornadora, Ojitos verdes, Pa' todo el año, Yo soy el aventurero.

El 4 junio del 2007, Antonio fue internado en un hospital de la Ciudad de México, debido a una infección pulmonaria y su situación se ha-cía cada vez más grave, después de 15 días de hospitalización, fallece en la noche del 19 de junio de 2007.

Uno de los momentos más emocionantes de la despedida a Antonio Aguilar se vivió en el pueblo de Villanueva, donde había nacido el cantante en 1917, las campanas repicaron a su paso y la gen-te lo vitoreó.