Auditoría de contaminación en el Illimani está pendiente

Ante la corroboración de la existencia de actividad minera en las faldas del Illimani, el vicepresidente del Comité de Defensa del Nevado, Nicolás Cusi, informó que a principios de esta gestión pidió al Viceministerio de Medio Ambiente y Agua que realice una auditoría medioambiental, para conocer los daños y riesgos en el ecosistema. Sin embargo, la solicitud no fue atendido, alegando injustificadamente que esta instancia fiscal no tenía competencia sobre el tema. Pues, en ambos casos son asuntos de su jurisdicción.

“El año pasado, hemos solicitado al Viceministerio de Medio Ambiente y Agua que realice una auditoría ambiental a las empresas mineras de la región de Palca, sus técnicos nos decían que posiblemente iba a ser aceptado, pero en marzo nos indicaron que no estaba bajo su competencia sino de la Gobernación”, manifestó Cusi.

Este reiteró, empero, que existe una contaminación evidente en las aguas provenientes del cerro Negro y Mururata, que afectan a los cultivos de las comunidades próximas, debido a los trabajos de explotación minera que se realizan alrededor de ambos cerros, pero al no existir una instancia que pueda tomar acciones, esta grave anomalía persiste sin ser atendida.

“Nos indicaron que la Gobernación es la encargada de tratar este asunto, pero no tiene fuerza para hacer esas actividades y por ello puede decirse que hay debilidad técnica en este tema”, aseguró el dirigente de la entidad que lucha contra la contaminación y las agresiones a la naturaleza.

EMPRESAS CHINAS

En relación con la presencia de empresas mineras chinas en el sector del Illimani, Cusi indicó que enviaron una carta al ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro, para obtener un informe detallado sobre el tema, pero hasta el momento no responde, por lo que señaló que acudirán a la Defensoría del Pueblo, ya que se siente un trato de menosprecio por parte de dicha autoridad.

“Porque somos del lugar piensa que no tenemos derecho a conocer lo que está sucediendo en el sector donde vivimos ni a defender nuestro nevado, por lo que pediremos la intervención de la Defensoría del Pueblo”, manifestó.

Al respecto, hace unos meses el presidente en funciones de la Cámara Nacional de Minería, Saturnino Ramos, confirmó a El DIARIO que cooperativas bolivianas asociadas con empresas chinas realizan actividades de explotación minera en el nevado del Illlimani, lo que deja serias dudas sobre el informe emitido ayer por parte de la Asamblea Departamental paceña.

“Son cooperativas, asociadas con empresas chinas, las que están explotando minerales en el Illimani, sobre todo el wolfran”, sostuvo Ramos.

A su turno, el exviceministro de Trabajo Roberto Pancorbo denunció que son abogados que trabajaron en la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) los que asesoran los emprendimientos chinos en la zona.

En relación con el tema, Nicolás Cusi comentó que la mina “14 de Septiembre”, ubicada al lado de Palca, tuvo una propuesta de afiliarse con una empresa China para mejorar su trabajo, pero por no incurrir en irregularidades, el presidente de esta mina Arturo Salas, negó la oferta de asociación.

Hace tres años, personas del país asiático realizaron estudios en el Illimani para posiblemente restablecer el trabajo en la exmina “Águila Grande”, donde se presupone que se están saneando los papeles para iniciar la actividad minera, en el término de “uno a dos años”, agregó.

NUEVA INSPECCIÓN

Por su parte, el asambleísta departamental, Emilio Yanahuaya, indicó que la esencia del informe presentado no llena las expectativas de la población y resulta contradictorio, debido a que existen fuentes que corroboran la presencia de empresas chinas que explotan minerales en el nevado Illimani.

Sugirió al Gobierno poner en cumplimiento la Ley 302, de Declaratoria de Patrimonio Natural del Estado Plurinacional de Bolivia a la Majestuosa montaña del Illimani.

Por su parte, la asambleísta departamental Vilma Magne indico que próximamente debe conformarse una nueva comisión que investigue esta situación, con el fin de preservar el precioso nevado que tutela a la ciudad de La Paz.