El paro del transporte público ocasionó ayer pérdidas económicas para La Paz, las que alcanzan al millón de dólares. Los ciudadanos paceños y alteños caminaron ante el bloqueo y excesos de los choferes en diferentes vías de la urbe.
La ciudadanía calificó la medida de abusiva e injustificada, porque los choferes no cumplieron con las mejoras ofrecidas, tanto en sus motorizados como en el trato, faltando así a sus obligaciones. Los transportistas aseguran ser víctimas de las sanciones municipales. Entretanto, el alcalde Luis Revilla dijo que la comuna no cederá al “chantaje de choferes”. Además, cuestionó el pronunciamiento del Gobierno por la actitud del viceministro Alfredo Rada.