¿Libre empresa?

Las marchas y contramarchas del Gobierno en su propósito de confiscar y entregar a los trabajadores las empresas privadas que enfrenten algún problema muestran que el objetivo de llegar al socialismo sigue siendo una obsesión del Gobierno.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO A pesar de un panorama de sobreoferta de crudo, el precio del petróleo cerró ayer con el precio más alto de las últimas 3 semanas. Esto se debe a que las reservas almacenadas de EEUU cayeron más de lo esperado. El alza en el precio es un nuevo incentivo a la perforación en EEUU. El número de pozos que se abren semanalmente sigue aumentando. Por su parte, la OPEP ha vuelto a lograr palabras de apoyo al compromiso de reducir exportaciones por parte de sus miembros. A pesar de la leve caída del ayer, el precio del oro ha vuelto a repuntar. El precio se mantuvo bajo porque los inversionistas querían vender su oro para invertir en acciones de mejor rendimiento. Hasta ahora, el efecto Trump había resultado en optimismo entre los inversionistas a nivel mundial. Los recientes escándalos sobre temas de seguridad y la creciente probabilidad de que Trump no termine su mandato han devuelto el interés por el oro. Ayer, el precio del estaño en el mercado de metales de Londres saltó debido a una escasez de metal disponible en el sistema de entrega del mercado. Las reservas, para entregas de contratos de compras inmediatas han estado sufriendo una falta de metal desde hace varios meses; por su lado las reservas del mercado de Shanghái están al alza. Sin embargo, el precio del estaño ha caído en casi 5% desde principios de año por el enfriamiento de la economía china.

El proyecto de ley, que fue retirado de manera apresurada del senado ante la reacción de los empresarios privados, estaba totalmente listo para ser aplicado cuando el presidente Evo Morales atribuyó sus detalles al periodismo, como siempre.

La inseguridad en que deben operar las empresas privadas del país no necesita una nueva ley: se da en la práctica sin pausa.

En este momento, lo más notorio de esta realidad se da en la incertidumbre que rodea la propiedad de la tierra en Santa Cruz, donde el INRA tiene la facultad de confiscar tierras y revertirlas al Estado, para fines políticos, mediante la aplicación de la llamada Función Económica y Social (FES).

En este caso, el Estado se atribuye la condición de regente de la propiedad privada observando y sancionando, si el caso se diera, el uso de la tierra.

Esta espada de Damocles que amenaza la propiedad privada en Santa Cruz es la que alentó a los propietarios de 22.000 hectáreas a transferirlas para proyectos de especulación urbanística, proyectos que ahora están en crisis y ponen en riesgo la salud del sistema financiero.

No son solamente los agricultores cruceños los que viven esta limitación de sus derechos propietarios: los campesinos del altiplano y los valles que se beneficiaron con la Reforma Agraria tampoco pueden disponer de sus tierras ni siquiera para usarlas como garantía hipotecaria.

Por el momento, las “empresas sociales”, que surgirían de la confiscación de empresas privadas, quedan como una amenaza. El proyecto de ley no ha sido retirado; sólo se ha suspendido su consideración en el senado.

El proyecto no ha tomado en cuenta que hay empresas estatales deficitarias y que podrían ser incluidas en la lista de las que tendrían que ser confiscadas y entregadas a sus trabajadores. En Comibol hay varias unidades de producción, comenzando por Huanuni, que serían susceptibles de convertirse en “empresas sociales”.

La duda que queda es si este proyecto fue un error del Gobierno, o si se trata de un plan puesto por el momento en el congelador para aplicarlo si fuera necesario, ya sea por urgencias económicas o políticas.

Por el momento, el proyecto ha servido para dar la razón a quienes consideran que el Estado boliviano está en guerra con el sistema formal de hacer negocios. Una guerra en la que las empresas se enfrentan a impuestos irracionales, protección del contrabando, burocracia excesiva, una moneda sobrevaluada y muchos otros escollos.

En junio, dice el Gobierno, comenzará la producción de la planta de Bulo Bulo, con 2.100 toneladas de urea por día, aunque no hay ni el ferrocarril para sacarla ni los compradores.	El gerente de Bulo Bulo dice que, aunque no haya ferrocarril, la empresa compró los vagones: es el primer ferrocarril del mundo que tiene vagones antes de tener rieles.