Alto a la discriminación contra jubilados rentistas

Es lo que están cometiendo Evo Morales Aima y Luis Arce Catacora, Presidente y Ministro de Economía y Finanzas del Estado Plurinacional de Bolivia, al buscar abiertamente la desaparición de la Confederación de Rentistas Jubilados de Bolivia, al pretender olvidar que gracias a la visión previsora de los fundadores de la institución, acordaron sacrificar el descuento del 10% de sus haberes mensuales para ahorrar y formar un capital de reserva que con el tiempo se fuera incrementando, gracias a los intereses de préstamos efectuados según normas bancarias internacionales. Y gracias también a su responsable y honesto manejo, llegó a alcanzar cifras millonarias que, nos permitimos recalcar, constituyen el fondo económico de los rentistas de Bolivia.

Ahora bien, esos fondos propios y legítimos de la Confederación de Rentistas Jubilados de Bolivia sagradamente están destinados al pago de las rentas de jubilación mensuales, a todos sus afiliados, que han contribuido en el pasado con sus conocimientos intelectuales y físicos al permanente avance de la actividad industrial y comercial, claramente reflejado en el innegable y orgulloso progreso alcanzado por nuestro país, que sin duda sigue y seguirá gracias a las presentes y futuras generaciones de trabajadores.

Pero los jubilados rentistas se preguntan: ¿valió la pena semejante sacrificio realizado por trabajadores que hicieron posible el progreso de Bolivia?, y además lograron ahorrar y acumular multimillonario fondo económico, propio y particular de los rentistas jubilados. Para que quienes sintiéndose dueños de Bolivia, con discriminación en las dos gestiones anteriores del desgobierno (masista): 1) abusivamente descontaron Bs.50 de la Renta Dignidad, arguyendo que los rentistas jubilados constituyen el sector más privilegiado de nuestro país; 2) no pagaron el Doble Aguinaldo, arguyendo absurdamente que los rentistas jubilados no hacían trabajo productivo; 3) tampoco se pagó los aumentos salariales que por ley correspondían.

En la presente gestión, como haciendo un gran favor, asignan un miserable 3.5% de aumento salarial, que no condice con el 7% asignado a los demás trabajadores. En el fondo es un duro castigo que llevará a miles de rentistas jubilados de Bolivia a la tumba, por hambre y desnutrición. En otras palabras, un plan de exterminio podría culminar con éxito, si también se les disminuye sus rentas mensuales.

Pero lo sorprendente de todo lo anterior es que el desgobierno masista ya hizo planes para despilfarrar los fondos propios de los rentistas jubilados de Bolivia, por el ofrecimiento de un préstamo multimillonario a los agropecuarios de Santa Cruz, dizque para su fortalecimiento agrario, sabiendo muy bien que dicho préstamo es a pérdida, como muchos otros que ya se hizo con las reservas fiscales de la nación. Y si no son detenidos a tiempo, más temprano que tarde los bolivianos nos veremos igual que los venezolanos. ¿Qué lástima, verdad?