Cuando se habla de las misiones de SpaceX siempre están relacionadas al lanzamiento de un satélite meteorológico o de un satélite de telecomunicaciones, pero esta vez la compañía aeroespacial va a lanzar las cenizas de 300 personas fallecidas y no necesariamente las de millonarios excéntricos: cada viaje cuesta 2500 dólares.
La empresa californiana Elysium Space se ha agenciado un espacio secundario en la misión SSO-A para poner en órbita estos restos. El vuelo partirá en un Falcon 9 desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en Santa Bárbara. Del límite de 300 ocupantes, ya hay 100 espacios ocupados: veteranos de guerra, entusiastas del espacio y personas que habrían apreciado la idea de descansar en el cielo han sido apuntados para viajar en la pequeña nave Elysium Star II.
Lo verdaderamente emotivo del servicio es que la nave va a ser puesta en órbita síncrona al sol, lo que significa que pasará por todas las localizaciones de la Tierra en su vuelo de dos años. Aunque es improbable que este pequeño satélite cúbico pueda verse desde la superficie del planeta, los familiares podrán seguir su ubicación en tiempo real a través de una aplicación para iOS y Android.