Niñez y adolescencia

Sólo 15 jueces para 30.000 niños en situación de riesgo



Los encargados de presentar el estudio sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes.

La coordinadora del instituto de investigaciones de ciencias del comportamiento (IICC), Marcela Losantos, afirmó que según el estudio “Cada niño y niña cuenta”, se constató que en Bolivia sólo hay 15 jueces de la niñez y adolescencia para 30.000 casos de menores, cuya situación depende de las autoridades.

Losantos declaró que La Universidad Católica Boliviana y Aldeas Infantiles SOS ven la necesidad de realizar un análisis de la situación de la niñez y adolescencia en el país, y de aquellos que viven en situaciones de institucionalización (hogares), y se comprobó que la mayoría de los centros de acogida cuentan con muy poco personal.

Dijo que en centros de acogida existen 30.000 menores a nivel nacional, en los que se percibió que algunos de ellos cumplen con un trabajo adecuado, mientras que otros se encuentran hacinados y los niños viven en condiciones no muy buenas.

APLICACIÓN

Asimismo, aseguró que el país cuenta con las leyes suficientes, pero lo que se necesita es la aplicación de las mismas, realizar que los planes de las organizaciones municipales, departamentales y nacionales, se traduzcan en un incremento de presupuesto, que pueda responder a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes del país.

Precisó que existen alrededor de 970.461 niños y niñas bolivianas, que son afectadas por la vulneración de su derecho de vivir en una familia, aspecto que podría afectar de manera sustancial, y llegar a afectar al desarrollo humano del país.

CENTROS

Mencionó que pese al deseo de protección de los niños, algunos centros de acogida presentan varias dificultades, tales como infraestructura, equipamiento, recursos humanos, recursos económicos, entre otros, son insuficientes para la atención de los niños.

Puso de ejemplo que en un hogar que acoge alrededor de 100 menores de edad, tiene a disposición de un psicólogo, una trabajadora social, un educador, una muestra clara que pone en evidencia que existen grandes insuficiencias para realizar proyectos que transformen la vida de los niños.

Expresó que los centros de acogida deberían ser de carácter transitorio hasta que se prevea las situación de los niños, pero como existe retardación en los procesos judiciales por la poca cantidad de jueces asignados en materia de la niñez y adolescencia, los menores permanecen demasiado tiempo en los centros de acogida e incluso sobrepasan los límites de edad, que estos centros establecen.

JUECES

Reiteró que en Bolivia existen 15 jueces dedicados a la niñez y adolescencia, aspecto que lo consideró complicado, porque existen 30.000 casos de niños, cuyo destino necesita ser definido por estas autoridades; los jueces se encuentran sobrecargados.

En ese marco, precisó también que para el área rural la situación es más desalentadora, puesto que sólo se dispusieron dos jueces que cubren toda Bolivia y atienden los casos de los niños, niñas y adolescentes.

REINSERCIÓN

Dijo que la reinserción de los menores a la sociedad influyen de sobremanera en el estado de ánimo, y es por ello que frente a ésto se debe evitar el rompimiento de las familias, se debe buscar reforzar los lazos familiares para que los menores cuentes con un referente familiar.

Uno de los factores que hace falta es el tema económico, que en el caso de los centros de acogida, se necesita dinero para contratar más personal, para mantener programas sostenidos, además de cubrir las necesidades básicas, como la alimentación, vestimenta, salud, educación, etc. Por lo que se necesita un presupuesto sostenido.

Manifestó que según la norma, se debería disponer un educador por cada 15 niños y por cada 20 debería haber un psicólogo; necesitan equipos más amplios.

Por otro lado, la asignación presupuestaria en algunos lugares del país es muy baja, ya que sólo disponen de 23 bolivianos diarios por cada niño, que no cubren todas las necesidades de los menores.

Indudablemente dijo que para revertir esas situaciones, se necesita fortalecer a las familias, trabajar en el núcleo familiar, y que las familias necesitan ser intervenidas antes de que pierda el cuidado de sus hijos.

ÍNDICE DE ABANDONO

A su vez, el director Nacional de Aldeas Infantiles SOS Bolivia, Alfonso Lupo, dijo que el índice del riesgo al abandono de los niños se encuentra aproximadamente en un 48%, que representa un porcentaje demasiado alto.

En ese contexto, dijo que El Alto, Oruro, Sucre y Potosí, son las ciudades que presentan mayor riesgo, sin embargo, dijo que los demás departamentos tampoco se encuentran exentos de riesgos para los niños.

NIÑOS

Según los estudios realizados, se estableció que son 270.000 niños que no viven con sus progenitores, es decir que se encuentran en tutela de otro familiar o con personas que no tienen parentesco alguno.

Detalló que existen factores internos y externos que amenazan la integridad de la familia y se debe evitar la desintegración de las familias, para que los niños queden sin el cuidado de su familia.

Dentro de los factores externos se encuentran la falta de trabajo, la migración de las familias del área rural al área urbana, migración de los padres al exterior del país; dentro de los factores internos se encuentra el alcoholismo, violencia intrafamiliar, etc.

 
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