En busca de civilizaciones prehispánicas
El lago Titicaca atravesó transiciones durante milenios hasta conseguir su actual cota de 3810 metros sobre el nivel del mar, una misión científica de arqueólogos subacuáticos del Proyecto del Lago inició la excavación en sus profundidades para identificar determinados asentamientos con rasgos culturales de civilizaciones prehispánicas que fueron detectados con un sonar bajo el agua.
El jefe de la Unidad de Arqueología y Museos del Ministerio de Culturas y Turismo, José Luis Paz informó al portal CienciaBolivia que la tecnología de alta precisión utilizada en la prospección geofísica subacuática descubrió estructuras en el fondo del lago menor o Wiñaymarka en la región del municipio de Puerto Pérez. “El sonar en su barrido detectó varias irregularidades bajo el agua, son anomalías culturales y que en las siguientes semanas sabremos si son templos, corrales o viviendas”, explicó el arqueólogo.
El sonar –acrónimo del inglés Sound Navigation And Ranging o navegación por sonido– descubrió en algunos sectores del Titicaca ofrendas incaicas, dijo Paz, mientras que en otros sitios que provienen antes del incario, incluso antes de Tiwanaku –periodo en el que las aguas retrocedieron supuestamente hasta 17 metros y luego volvieron a subir– se evidenció la existencia de restos arqueológicos con rasgos culturales que fueron anegados.
El Proyecto del Lago financiado con 1,5 millones de euros por el Reino de Bélgica y casi 100 mil euros de la contraparte de Bolivia, se inició el 2016 y pretende contribuir a mejorar hasta el 2018 la gestión del patrimonio cultural de la cuenca del Titicaca y promover el desarrollo del turismo comunitario en el sector boliviano en beneficio de las comunidades de 13 municipios priorizados.
Se originó por las investigaciones de la tesis doctoral del científico belga Cristophe Delaere realizadas con la Universidad Libre de Bruselas (ULB) en el litoral boliviano del espejo lacustre. Delaere entre 2012-2015 junto al arqueólogo nacional Marcial Medina realizaron investigaciones subacuáticas encontrando cerca de dos mil fragmentos de objetos prehispánicos tiwanacotas e incas que formaron parte de los rituales ceremoniales en el lago sagrado.
EXCAVACIONES SUBACUÁTICAS
El Jefe de la Unidad de Arqueología y Museos reconoció que existieron varios intentos de excavaciones subacuáticas como del oceanógrafo francés Jacques Cousteau que en 1968 se sumergió con dos minisubmarinos o la misión italiana Akakor de 2004, pero que fueron esfuerzos aislados y que tampoco contaban con un ecosonar de alta precisión, por lo que se espera que hasta el 2019 los expertos de Bélgica obtengan los datos de todos los sitios subacuáticos con sus respectivas coordenadas.
Sostuvo que el trabajo de los arqueólogos no es sencillo, ya que se requiere de una serie de condiciones físicas para practicar el buceo en la altura. El proyecto capacita también en arqueología subacuática a la licenciada Ivana Castro y a los estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA): Karen Mamani, Usziel de la Fuente, Katherine Bullain y Sergio Duran que forman parte de la misión de excavación y que se entrenaron en el Centro de Instrucción de Buceo en Altura (CIBA).
“En el sector de Escoma –por ejemplo– existen fuertes corrientes bajo el lago, por lo que el trabajo requiere saber actuar en casos de emergencia, ya que los buzos no pueden cambiar la respiración y tampoco pueden asustarse porque corren un riesgo en su organismo”, aseveró Paz.
PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO
La representante del Proyecto del Lago de la Agencia Belga de Desarrollo (CTB), Cécile Roux detalló que se avanzó con las leyes municipales de protección del patrimonio en el marco de la Ley de Autonomías. “Con ellas estamos construyendo los reglamentos que contempla la propia Ley de Patrimonio Cultural y calculamos que hasta junio los 13 municipios contarán con las normativas respectivas”, aseveró.
“El proyecto tiene varias estrategias y una de ellas son los trabajos de investigación protección y conservación del patrimonio cultural arqueológico y por supuesto fortalecer las capacidades de los municipios tanto en tema de resguardo del patrimonio como en el tema de desarrollo económico local a través de los emprendimientos de turismo comunitario que hemos identificado”, remarcó Roux.
Dijo que una condición del proyecto es que los sitios arqueológicos tanto subacuáticos como terrestres que pueden ser encontrados deben tener las condiciones para que todo ese patrimonio sea después protegido por los propios municipios.
Los municipios priorizados en los que se realizan una serie de programas para el desarrollo de herramientas jurídicas, la revalorización de las culturas ancestrales, la gestión turística que incorpora el género como eje transversal son Copacabana, Escoma, Guaqui, Pucarani, Santiago de Huata, San Pedro de Tiquina, Ancoraimes, Batallas, Puerto Acosta, Tito Yupanqui, Tiwanaku y Puerto Pérez.
Anunció que este lunes 22 de mayo se promulgará las leyes municipales en Pucarani y el 24 en Tiquina, también adelantó que se iniciarán la actividad de rescate de las tradicionales orales relacionadas con la arqueología y que serán difundidas a través de una página web que se inaugurará en junio. “Para la cooperación belga el proyecto tiene un alcance integral y da muchas esperanzas para lo que es el desarrollo en el país”, concluyó. (CienciaBolivia)
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