Emoción y alegría en la noche paceña
El homenaje de los Kjarkas a todas las madres paceñas ha causado emoción, sentimiento, nostalgia y alegría en todo el público que asistió ayer al concierto dedicado a las mamás de La Paz, realizado en el Teatro Al Aire Libre, Jaime Laredo.
La actuación estuvo auspiciada por EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional. Miles de personas asistieron para escuchar en vivo y en directo las antiguas y nuevas canciones del afamado grupo nacional.
No faltaron las lágrimas del público de toda edad, al escuchar temas como: Kutimuy, Pequeño Amor, Siempre he de Adorarte, Munasqechay, Llorando Se Fue, Tarija, Ojos Azules, Bolivia, Canto a La Madre, entre otros.
El teatro se llenó de grupos familiares, donde la reina era una madre rodeada de hijos, nietos y hasta bisnietos que regalaron este histórico concierto al ser más sublime de la casa.
Luces y sonido espectaculares, junto a una pantalla gigante led, los fuegos artificiales y un impresionante despliegue de recursos técnicos apoyaron al conjunto internacional que representa a Bolivia en todo el planeta.
El cuerpo de baile deleitó a los asistentes para apreciar la música de los seis componentes del grupo.
La gente coreaba las morenadas, chuntunquis y las demás interpretaciones, en cada canción los aplausos eran interminables en el teatro colmado de público que se dio cita, en la noche paceña, para recordar y suspirar.
La emoción y la algarabía no permitió que se sienta el frío nocturno, al contrario, el calor humano se apoderó de los espectadores que cantaban y disfrutaban del espectáculo folklórico.
Decenas de extranjeros se alegraron con la música nacional y expresaron su admiración por las interpretaciones, especialmente las tonadas tarijeñas y el estruendo de las morenadas.
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