El Tigre pisó fuerte en el Campín y llegó a octavos

The Strongest logró el punto que le faltaba para llegar a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El Tigre con orden defensivo empató ayer con Independiente Santa Fe (1-1), sumó su novena unidad para quedar segundo en el grupo 2.

Por cuarta ocasión en la historia atigrada se metió entre los mejores dieciséis equipos del continente. A lo largo del partido se defendió sin la pelota con orden táctico ante un rival que careció de ideas ofensivas.

Santa Fe elaboró la primera opción de peligro tras un centro de Anderson Plata por la derecha que encontró a Damir Ceter que de pecho puso el balón a centímetros del palo izquierdo del portero atigrado Daniel Vaca (9’). Los colombianos prácticamente arrinconaron a los atigrados a lo largo del encuentro y sobre todo en los minutos finales.

El 1-0 surgió tras una sociedad entre Anderson Plata y Jonathan Gomez, éste último mandó el pase para Ceter que con arco desguarnecido puso la alegría en el Campín (26’). Los zagueros atigrados no estuvieron certeros para defender su posición.

La visita con la intención de buscar el empate se desordenó en la defensa y Santa Fe tuvo en los pies de Ceter la opción de ampliar el resultado pero Vaca ganó en el mano a mano (31’).

El empate atigrado llegó con un tiro de esquina que cobró Matías Alonso, en su afán de despejar el defensa Javier López cabeceó en contra y batió a su compañero Leandro Castellanos (39’). Fue el momento en que los atigrados se abrazaron con su entrenador, quien dirigió con bastante nerviosismo.

En el segundo tiempo, Santa Fe se volcó en busca del tanto de la victoria. El técnico local Gustavo Costas incluyó a los argentinos Omar Pérez y Denis Stracqualursi para mejorar en la ofensiva pero no tuvieron el andamiaje para hacer daño al arco atigrado, se apresuraron bastante.

Por su parte, el Tigre se defendió con autoridad cerca de la posición del portero Vaca. El DT César Farías decidió cambiar el dibujo táctico e incluyó a Gabriel Valverde en la última línea. Así, se retrasó bastante, lucharon con denuedo para poder defender el empate que clasificaba a la siguiente instancia. La única jugada de sensación de peligro que tuvo el local fue un remate de Gomez que contuvo bien el portero (81’). Los últimos minutos lo manejó con autoridad Vaca junto con sus compañeros para dejar pasar el tiempo y mantener el empate. Los colombianos se desesperaron y no obstante su ímpetu y torpeza no hubo ningún gol más y los atigrados celebraron en El Campín.

Paulo Apaza