Pragmática política monetaria del BCB

El Banco Central de Bolivia (BCB), de acuerdo con su política monetaria, informó haber decidido rebajar los porcentajes de encaje legal a favor de entidades del sistema bancario y redimir títulos a ser ofertados en el mercado abierto. Con esa medida determinará la inyección 4 mil millones de bolivianos del sistema financiero nacional y otros 1.000 millones de moneda nacional (con plazos de 9 y 12 meses) en títulos para recuperar y fortalecer la liquidez de los bancos y contribuir al mayor movimiento de créditos a los llamados sectores productivos y de vivienda social.

Al parecer y según datos del mercado, la decisión de modificar el llamado encaje legal se habría originado en una creciente iliquidez en diversos sectores de la economía, el crecimiento de la mora bancaria y otros aspectos que está enfrentando el público, como ser el crecimiento del pequeño comercio, contrabando, aumento del desempleo, importación de alimentos, etc.

La suma de esos aspectos estaría causando el alza desmesurada de las tasas de interés, lo cual perjudica el crecimiento económico y el crédito, lo cual debió originar que las nuevas tasas de interés sean fijadas en 56,5 por ciento para los depósitos en moneda extranjera y 1 por ciento para depósitos en moneda nacional.

En forma concreta, el presidente del BCB confirmó que el país atraviesa una etapa de iliquidez y declaró que “La economía está demandando liquidez, hay necesidad de que el Banco Central pueda lanzar a la circulación la cantidad de dinero que vaya a resolver esta demanda de liquidez, por parte de los actores económicos”, palabras que, precisamente, confirman cierto desequilibrio en la economía, siendo necesaria la aplicación de medidas especiales.

En realidad se trataría de medidas pragmáticas, evitar la devaluación y una forma de mantener la estabilidad cambiaria frente al dólar en el país, ya que la moneda nacional estaría sobrevaluada en más del 43 por ciento en relación con el tipo según la Caneb, situación que obliga a modificar, vale decir devaluar, la política monetaria que se encuentra invariable desde hace ocho años.

En todo caso, se hace necesario que las autoridades nacionales hagan conocer mayores detalles acerca de la realidad económica del país, de tal forma de aplicar la transparencia en sus labores, en especial en cuanto se refiere a la liquidez y la pérdida de valor de nuestra moneda tanto en la población como en el sistema bancario, como se afirma en medios oficiales.