Criminalidad de La Paz, segundo lugar en el país

Con la finalidad de contrarrestar la criminalidad en La Paz, que ocupa el segundo lugar a nivel nacional, ayer se posesionó al Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana del municipio de La Paz. Esta instancia promoverá la participación activa de la comunidad, en tareas destinadas a evitar el crecimiento de la inseguridad.

Esta instancia civil, con representación de los 23 distritos vecinales, está presidida por el alcalde Luis Revilla. Tiene como primera tarea diseñar estrategias orientadas a fortalecer las medidas de prevención, para evitar la criminalidad y la inseguridad pública.

En el acto de posesión, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que la urbe paceña registra indicadores de criminalidad por debajo de la media a nivel regional y que a nivel nacional se encuentra después de los indicadores que presenta la ciudad de Santa Cruz.

Después de prestar su juramento el nuevo Consejo, el Alcalde paceño señaló que fortalecer la seguridad ciudadana es uno de los requerimientos más sentidos y de mayor preocupación de los vecinos, lo cual pudo determinar durante las audiencias públicas que concede.

“Sabemos perfectamente que la seguridad ciudadana no sólo es responsabilidad de las autoridades nacionales y de la policía, a la que permanentemente debemos y estamos fortaleciendo en su trabajo, sino también debe ser un compromiso de los ciudadanos organizados”, destacó la primera autoridad edil.

MIEMBROS

El Consejo de Seguridad Ciudadana, presidido por el alcalde Luis Revilla, está conformado por el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, coronel José Luis Ramallo; el comandante departamental de la Policía de La Paz, coronel Agustín Max Moreno; el director de la Unidad de Bomberos, coronel Edwin Lazo; el director departamental de Tránsito de La Paz, coronel Freddy Betancourt; el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Máximo Aguilera; el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia, coronel Renzo Mercado, y representantes de los 23 distritos del municipio de La Paz.

PRIMERA SESIÓN

Luego de ser posesionado, el Consejo de Seguridad Ciudadana de inmediato instaló su primera sesión, oportunidad en la que su presidente convocó a sus miembros tener participación activa y propositiva.

“Quiero plantearles tener una acción propositiva. No estamos viniendo a plantear nuestras preocupaciones, sino fundamentalmente a proponer soluciones, para que juntos encontremos los caminos de coordinación necesaria para dotarle, como representantes de nuestra comunidad, la seguridad y tranquilidad que se merece la ciudad de La Paz”, expresó Revilla.

En coincidencia con el Alcalde, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, expuso que el tema de la seguridad ciudadana se deposita sobre la institución policial; sin embargo, en su opinión, es importante concebir un enfoque de integridad y gestión transversal a la del Estado.

“La participación de la sociedad civil resulta fundamental. La seguridad ciudadana se puede resguardar no sólo con medidas regulatorias o coercitivas ni exclusivamente punitivas o aumentando la dureza de las penas, sino también con medidas preventivas. En una balanza debemos colocar lo punitivo y lo preventivo”, remarcó la autoridad.

El trabajo de acercamiento de la policía a la sociedad, con la Policía Comunitaria, permitirá enfrentar en mejores términos la lucha contra la criminalidad. En este sentido, la creación del Consejo de Seguridad Ciudadana es uno de los mecanismos de coordinación de mucha valía.

ALGUNAS CIFRAS

De acuerdo con estadísticas presentadas por el Ministro de Gobierno, el índice de criminalidad en la ciudad de La Paz al 2016 alcanzó a 24.088 casos denunciados y procesados por la Policía Boliviana, lo que equivale a cerca del 25% del registro nacional, con diferencia de Santa Cruz, que reporta el 35%, en tanto que Cochabamba el 14%.

Romero remarcó que en el caso de la ciudad de La Paz, es importante puntualizar que las estadísticas más elevadas están en la ciudad de El Alto, que se ubica en el segundo lugar más violento del país, después de Santa Cruz.