El embajador del Ecuador, Ricardo Ulcuango, y su esposa, María Teresa, ofrecieron un cóctel en honor del primer secretario de la legación ecuatoriana, Gabriel Villafuerte Manzano, al término de su misión en Bolivia.
La reunión congregó a varios embajadores y muchos amigos del agasajado, quienes disfrutaron de un grato recibimiento y las gentilezas prodigadas por los anfitriones.
En su discurso de despedida, el Embajador expresó sus buenos augurios a su compatriota, destacando la óptima labor realizada durante más de cinco años en la misión ecuatoriana. "El aporte de Gabriel ha sido muy importante para la Embajada en nuestro relacionamiento con la Cancillería, con el Gobierno, con las organizaciones sociales bolivianas, con los residentes ecuatorianos a nivel nacional, y otras importantes instituciones", resaltó el diplomático.
Por su parte, Gabriel Villafuerte se sintió complacido por contar con la presencia de "los amigos más cercanos y más queridos". Expresó sentirse orgulloso por haber trabajado con el primer embajador indígena en la historia del Ecuador (Ricardo Ulcuango, de quien dijo haber aprendido mucho, sobre todo, de su talante espiri-tual.
"Dejo el agradecimiento más importante para Bolvia, que me brindó un hogar, un trabajo, muchos amigos y, sobre todo, el amor (Karen Tobar)", manifestó el agasajado.