Centro minero de Milluni apoyó al avance del país

La comunidad de mina Milluni se encuentra a una altitud de 4.450 metros sobre el nivel del mar y a una distancia de 34 kilómetros de la ciudad de La Paz, en sus inicios, año de 1927, contaba con más de 1.000 habitantes quienes se dedicaban de manera íntegra a la explotación de los minerales de zinc y estaño, el centro minero en la actualidad quedó en ruinas llegando a ser un lugar desértico donde solo permanecen los recuerdos de aquellas jornadas de lucha en la revolución de 1946 o la caída del Cnl. Gualberto Villarroel.

HISTORIA OCULTA

En la visita de EL DIARIO, a este sector de la comunidad de este centro minero, uno de los principales protagonistas de varias de las jornadas de lucha sindical y revolucionaria, hijo de minero, don Santiago Zanga, reveló mucha historia que hasta la fecha se encontraba oculta en todos los rincones de la antigua infraestructura construida por los propios mineros, como son los campamentos, el Ingenio y otros lugares que frecuentaban en sus descansos.

“Nosotros los mineros de Milluni fuimos los actores centrales en los enfrentamientos, de las batallas que se desenvolvieron en la ciudad de La Paz, durante el 9, 10 y 11 de abril de 1952, donde siempre decíamos que la bala no mata sino el destino, a pesar de que en armamento lo único que teníamos era la dinamita y algunos fusiles máuser en cambio el ejército nos atacó con un regimiento de soldados y como si fuera poco nos bombardeaban con aviones, por lo que muchos tuvimos que escapar a los cerros y algunos de nuestros compañeros han caído en ese enfrentamiento desigual”, relató Zanga.

LUCHA EN 1952

En la oportunidad más de 400 mineros de Milluni, divididos en dos grupos de 200 personas, decidieron movilizarse, uno de los grupos decidió partir hacia la ciudad de La Paz a establecer contacto con los fabriles y de esta forma apoyar la lucha urbana, y otro grupo se fue a El Alto.

El primer grupo llega a la ciudad de La Paz y establece contacto con los fabriles, sobre todo con los de la fábrica Soligno y de Forno (antiguas empresas que ya no existen), entidades que ahora son conocidas como la ciudadela ferroviaria, inmediaciones del plan autopista.

Según uno de los protagonistas de este enfrentamiento, Santiago Zanga dijo, en esa oportunidad como en la actualidad una de las principales fortalezas de los mineros era que detentaban dinamita, considerada entonces como un arma muy valiosa y la única que tenían para defenderse, con lo que combatieron junto a los fabriles en las batallas de Villa Victoria y del Cementerio.

EN EL ALTO

De la misma forma, el otro grupo de mineros que salió de Milluni decidió ir hacia la base de la fuerza aérea en El Alto y ellos participaron en el último combate del 11 de abril, cuando ya los insurrectos que acumularon victorias en La Paz deciden subir a El Alto a tomar la Fuerza Aérea.

En ese sector se da una de las batallas más grandes y la última de la insurrección popular de 1952 y ahí luchan los insurrectos urbanos frente a varios regimientos, Bolívar, Sucre y Pérez, son los más importantes, donde la lucha se fue encarnizada y en la que terminan derrotando a estos regimientos militares y son los mineros de Milluni los que de alguna manera terminan teniendo un papel protagónico, porque son los que llevan a atacar a la retaguardia de estos regimientos.