Corea del Norte volvió a realizar ayer otro ensayo de misiles, lo que endurece aún más su desafío a la comunidad internacional y en especial al nuevo Gobierno de Seúl, que había mostrado su intención de tender la mano al aislado régimen de Pyongyang.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) anunció que Corea del Norte disparó “al menos un misil” (aún se está realizando un análisis para determinar el número exacto de proyectiles disparados) en torno a las 5:09 a.m. (hora local) desde la base aérea de Kalma, en la localidad de Wonsan, en la costa oriental del país.
Seúl considera que es un diseño basado en los Scud soviéticos: un proyectil de corto alcance con un rango de entre 300 y 500 kilómetros y normalmente denominado Hwasong-6 por el Ejército norcoreano.