Un congreso extraordinario de dirigentes de fútbol de Bolivia, que contó con la supervisión de la FIFA, aprobó ayer una reforma “histórica” para su organización al unificar la dirección del balompié, que hasta ahora tenía tres cabezas causando todo tipo de problemas, incluida la corrupción.
El presidente interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Peredo, y el representante de la FIFA, Jorge Mowinckel, sostienen que el estatuto establece el funcionamiento de un solo comité ejecutivo. “El paso que hemos dado es trascendental e histórico para el país”, dijo Peredo, al destacar la decisión de dirigentes de tener un solo liderazgo institucional.