Las fuertes lluvias caídas en el noreste de Brasil, donde más de 50.000 personas han sido evacuadas, también han causado la muerte de siete personas y 6 se encuentran desaparecidas, según el último balance de las Defensas Civiles.
La Coordinadora de la Defensa Civil de Pernambuco (Codecipe) informó que el interior del estado de Pernambuco es la zona más afectada, con 44.801 personas que tuvieron que dejar sus casas y de ellas, 2.656 perdieron su vivienda.
El presidente Michel Temer sobrevoló las zonas afectadas de ambos estados el domingo y prometió la asignación de recursos para situaciones de emergencia.