“Ejercicio para disminuir el sufrimiento interior”

Existen tres verdades enunciadas en el libro de René Sidelsky, el poder del pensamiento y son: la verdad del universo, la verdad de la vida y la verdad del pensamiento.

Cuando nuestra vida, nuestros pensamientos y nuestras acciones están alineadas con estas verdades el resultado es la vitalidad, el perfecto funcionamiento corporal y una vida feliz caracterizada por la felicidad de los tiempos presentes y por los progresos y aprendizajes que se suceden en el ambiente familiar.

Cuando no estamos alineados con estas verdades, la debilidad, la negatividad y el sufrimiento interior se producen como consecuencia de ignorarlas y de vivir oponiéndose a dichas verdades.

Con el ejercicio simple y sencillo que hoy aprenderemos vamos a conseguir crear un mecanismo de limpieza de nuestra mente subconsciente en su aspecto sentimental, emocional y de trato donde van a parar todas las ofensas que recibimos, todas las injusticias, todos los actos indignos y todos los abusos que recibimos de seres queridos y no tan queridos.

Deberá sentarse o recostarse, deberá poner su palma derecha sobre su palma izquierda y comenzar a repetir con los ojos cerrados durante cinco minutos o el tiempo que hiciera falta la siguiente sugestión: “ todo el dolor que hay en mi vida está saliendo”.

Al comienzo del ejercicio no se percibe casi nada; pero llegando al minuto dos ya podemos percibir cómo nuestro cuerpo se va relajando, cómo nuestra respiración profunda comienza a suceder y finalmente, los bostezos que indican que el material inconsciente ya salió, se producen y es ahí y donde debe insistir un poco más hasta que salgan más y más sufrimientos y lo ideal sería que salgan todos.

Si usted realiza este ejercicio dos veces al día durante cinco días podrá apreciar un cambio significativo en su pesadez corporal que irá disminuyendo, notará que puede pensar con más claridad y que su respiración se ha vuelto más libre y más suelta.

Suceden otras cosas más como la recuperación de la alegría de vivir, de la alegría de aprender y de la alegría de perdonar y de perdonarse a sí mismo.

Lo importante es darle importancia al ejercicio y hacerlo en cada momento en que se pueda e ir descubriendo los efectos que se producen tanto nuestro cuerpo como en nuestra mente y también en la recuperación de una actitud mental positiva donde lo negativo queda completamente claro como opción que no deseamos en la vida ni para nosotros ni para nuestros seres queridos; nos vemos en el artículo de mañana.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado con confianza (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando uno se decide a resolverlos de verdad.