Examen psiquiátrico y formación de profesionales en Derecho

El evento denominado “Reflexiones Sobre Reformas de Justicia en América Latina”, realizado en Santa Cruz, la semana pasada, dejó varias reflexiones para mejorar la justicia, no sólo en Bolivia, sino en la región, pero los aspectos que resaltaron fueron un examen psiquiátrico al juez y trabajar en la formación del profesional en Derecho.

A eso se sumó la opinión del Baltasar Garzón, jurista español, que dijo estar de acuerdo con sancionar a los jueces que incumplan con su tarea; en Bolivia se empezó a implementar la carrera judicial y en este marco, a cambiar a autoridades de justicia.

En el evento desarrollado en Santa Cruz, el experto constitucionalista latinoamericano, Roberto Viciano Pastor, otorgó “fundamental importancia” al examen psiquiátrico y psicológico a la hora de elegir un juez u operador de justicia, para evitar decisiones prejuiciosas que pueden afectar a una de las partes de un proceso judicial.

“Hay un grave riesgo, como dice Baltasar Garzón, de que exista un juez o jueza que pueda ser homófobo o pueda ser racista, porque evidentemente eso condiciona las decisiones de un fallo en perjuicio de una de las partes”, afirmó.

En consecuencia, precisó que es importante el perfil sicológico de una persona, no sólo la ideológica, pues insistió que “puede tener su incidencia en el proceso y decisión judicial”.

Viciano puso como ejemplo la Constituyente de Ecuador que trabajó para incluir en su nueva Constitución una serie de requisitos para elegir a autoridades principalmente en el judicial y en las Fuerzas Armadas.

A decir del experto internacional, hay una preocupación por conseguir un Poder Judicial independiente de la influencia política, pero también la atención debe centrarse por una buena selección de los operadores de justicia.

Elemento humano

Ya en parte de las conclusiones, la reflexión se centró, por parte del ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Héctor Arce Zaconeta, en que el elemento humano es importante, más que las leyes, que se están trabajando.

“Las leyes son como un bisturí; que en manos de un criminal es un instrumento para matar, pero ese mismo bisturí en manos de un cirujano es para salvar vidas. Por eso las leyes son tan buenas y tan alas dependiendo en las manos de quién esté”, agregó.

A su turno, el presidente Evo Morales, en su discurso de clausura, destacó la importancia en la formación de los profesionales abogados y por ello planteó cambiar la mentalidad de estos.

OSCURECER

Asimismo, el experto en Derecho Procesal Penal, Alberto Binder, manifestó que los abogados conocen las infinitas formas de “obscurecer” la justicia, lo que genera en variadas oportunidades, susceptibilidades sobre un proceso y por consiguiente la desconfianza ciudadana.

“Nosotros, los abogados, sabemos obscurecer el trámite de la justicia; son formas infinitas”, manifestó el penalista en su exposición magistral en el evento denominado “Reflexiones Sobre Reformas de Justicia en América Latina”, organizado por el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, que cerró el viernes pasado.

CONCLUSIONES

En las dos jornadas de “Reflexiones Sobre Reformas de Justicia en América Latina”, se debatieron y diagnosticaron los elementos que generan la crisis de la justicia y se lograron algunas conclusiones productos de las intervenciones magistrales de los invitados expertos en Derecho; Baltasar Garzón, Eugenio Raúl Saffaroni, Alberto Binder y Roberto Viciano Pastor.

A criterio de los organizadores, una de las principales sería involucrar a toda la sociedad para encarar una profunda revolución de la justicia en Bolivia y no dejar esa tarea, como exclusividad, sólo a los abogados e instituciones.

En su intervención, el vicepresidente García manifestó que si la sociedad boliviana implementa esa voluntad política de abordar la trasformación de la justicia en una década o más se verán los resultados.

Según el Vicepresidente, es un buen momento que, como sociedad, asuma su responsabilidad, frente a la debacle de la justicia, y no debe ser una tarea exclusiva de especialistas e instituciones, sino como un hecho global que involucre a las universidades, escuelas, familias y la totalidad de la sociedad.

ALGUNAS CONCLUSIONES

Contar con una justicia buena, racional, accesible, humana, rápida y trasparente, características que son las virtudes que la actual justicia en Bolivia “no tiene” y que es deber de toda Bolivia, construirla, señaló Arce.

Cuánto vale la pena desarrollar el poder punitivo del Estado; hasta dónde una sociedad se construye y se desarrolla, si todo y cada una de las actitudes humanas finalmente acabarían como acciones antijurídicas pasibles de una sanción.

“La privación de libertad es una situación excepcional a la que deben llegar los que han lesionado bienes jurídicos para la sociedad, debería ser la absoluta excepción", agregó.

La extrema ritualidad y formalismo absurdo del Derecho, “el lenguaje que se utiliza en el derecho como; su señoría, su majestad, su probidad, para mejor proceder, como si el Derecho fuera un mundo aparte de la realidad social”.

La falta de transparencia y la corrupción en la administración de justicia, a raíz de los casos denunciados, y en la que están involucrados jueces, fiscales y hasta policías.