Santa Cruz
• Los grupos delictivos no se asocian directamente a la pobreza, sino más bien a las carencias de los vínculos familiares, según estudio de la Fundación SEPA
Santa Cruz.- Según estudio de la Fundación SEPA mencionado en una nota de El Deber digital, en esta ciudad se han identificado 150 pandillas juveniles que operan en los distritos 6 (La Pampa de la Isla), 7 (Villa Primero de Mayo), 8 (Plan Tres Mil) y 12 (Los Lotes). Pero también en el 1 (Equipetrol) y el 4 (Las Palmas).
Si bien en estas dos últimas zonas no se visibilizan tanto las pandillas es porque tienen recursos para comprar alcohol y droga, pero al igual que en las familias de escasos recursos carecen de valores.
FRAGMENTACIÓN DE GRUPOS
Si bien estos grupos están identificados, Marco Antonio Tórrez, director de la Felcc de la Villa Primero de Mayo, en diálogo con el mismo medio escrito, observó fragmentación en estos grupos irregulares y acota que el fenómeno se presenta, principalmente, cuando hay discusiones o roces entre los miembros de una pandilla en contra de los integrantes de otro grupo.
Precisó que estos grupos se asemejan a los clubes de fútbol: tienen categorías (pibes, juveniles y profesionales) donde las personas de rangos menores anhelan ser como los profesionales y se entrenan para este fin.
Agregó, además, que junto con estas nuevas microcélulas se evidencia una mayor agresividad. Precisa que se han atendido al menos cinco casos de menores cometiendo robos agravados con armas blancas o que han hecho uso de la violencia.
Precisó que identificaron las zonas donde aún se reúnen pequeños grupos de pandillas, como los Amantes, los BDR, los Bola 5 y los Bola 8. El jefe policial dice que en los colegios se forman la mayoría de estos grupos, que son impulsados por los microtraficadores de droga.
Rubén Suárez, comandante de la Policía, precisó que durante su gestión se conformaron brigadas para realizar requisas en al menos seis unidades educativas. Indicó que continúan con las patrullas de control en lugares abiertos como las plazas.
Recordó, por ejemplo, una intervención realizada a mediados de abril en Los Tusequis, en coordinación con la junta de padres, detuvieron a más de 50 jóvenes de entre 13 y 22 años, entre ellos a ocho mujeres- portando arma blanca y droga.
Guillermo Dávalos, coordinador en la Fundación SEPA, indicó a El Deber digital que basado en los datos actualizados del estudio La peligrosidad de las pandillas, que de los cerca de 150 grupos que operan en Santa Cruz como pandilla, entre 12 y 14 son recurrentes en actos delictivos. Este estudio también revela que más de un 90% de estos grupos están asociados al consumo de drogas y un 10%, al microtráfico de sustancias ilícitas. Agrega que, por esta razón, las pandillas se están volviendo redes interconectadas por la comercialización al raleo de diversos estupefacientes.
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