Rusia envió ayer un caza Sukhoi SU-27 para interceptar a un bombardero estratégico B-52 que aparentemente estaba volando cerca de su frontera sobre el Mar Báltico, afirmó el Ministerio de Defensa ruso.
Los sistemas de defensa área rusos detectaron al bombardero cerca de las 10.00, hora de Moscú, cuando volaba sobre aguas neutrales paralelamente a la frontera rusa, agregó mediante un comunicado.
El B-52 “Stratofortress”, un bombardero capaz de volar grandes distancias y de transportar y desplegar armas nucleares, es uno de los símbolos más reconocibles de la Guerra Fría y entró en servicio en la década de 1950.
En otra señal de la inquietud de Moscú por la proximidad de la OTAN a sus fronteras, Rusia también envió a un caza MiG-31 más tarde, el martes, para interceptar a un avión patrullero noruego sobre el Mar de Barents. El Ministerio de Defensa de Rusia identificó al avión como un caza P-3 Orion antisubmarinos.