Protestas nuevamente bloquean urbe paceña

La sede de Gobierno nuevamente vivió una intensa jornada de protestas y bloqueos de calles y avenidas, lo que ocasionó perjuicios a la ciudadanía en el desarrollo de sus actividades cotidianas. Muchas personas llegaron tarde a sus trabajos y compromisos, lo que les representó pérdidas económicas.

Por una parte, cientos de médicos y estudiantes de medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) protagonizaron una multitudinaria marcha de “mandiles blancos”, en rechazo a la acción popular formulada por el Defensor del Pueblo, para impedir el derecho a la huelga. Por otra parte, vecinos afines a los activistas del MAS, que rechazan la Ley 233/17, de Fiscalización Territorial, realizaron una ruidosa marcha en horas de la tarde.

Bajo la dirección del decano de la Facultad de Medicina de la UMSA, Guido Zambrana, médicos y estudiantes pedían a la ministra de Salud, Ariana Campero, convocar a todos los involucrados a un diálogo, que perfile soluciones reales y no mantener acciones que vulneran los derechos de los trabajadores, con el argumento carentes de consistencia legal.

“Vamos a tener que pedirle al Defensor del Pueblo que defienda a toda la población boliviana por no tener un seguro de salud, que establece su vigencia la Constitución Política del Estado”, manifestó Zambrana.

ALCALDÍA ASEDIADA

Entretanto, un grupo de vecinos que se movilizó en horas de la tarde reiteraba la petición de anular la normativa que dispone el ordenamiento urbano en el ámbito de la construcción, además de reclamar la inasistencia del alcalde Luis Revilla a un foro, pero al que no fue invitado.

Al respecto, el concejal Fabián Siñani declaró que se trata de un evento político partidario convocado por militantes del Movimiento al Socialismo (MAS).

“Se trata de un evento político, yo no sé cuán útil puede ser la presencia de autoridades institucionales en un evento político partidario, al que asistieron el representante vecinal Jesús Vera y el concejal Jorge Silva, ambos militantes del MAS, además estuvo el exalcalde transitorio Omar Rocha; se trata claramente de un evento con fines estrictamente políticos”, cuestionó.

FALACIAS ARGUMENTALES

La ruidosa marcha de este grupo de ciudadanos ocasionó el reproche de la ciudadanía, que vio perjudicadas sus actividades cotidianas y trámites que deben realizar en el centro de la sede de Gobierno.

No obstante de participar de la convocatoria efectuada por activistas del partido de gobierno, varios marchistas desconocían las razones y observaciones a la norma que rechazaban.

Esta condición fue evidenciada cuando Mayté, una participante de una de las protestas, señalaba que la Alcaldía duplicaría los impuestos y “se les cobraría un impuesto por cada vaciado en la construcción”.

A su vez, Helen Pinto entendía que la Ley 233 “está destinada a perjudicar a los propietarios, porque la Alcaldía demolería sus casas. Queremos que se especifique la Ley, que diga que es para los edificios”, señalaba.

Entretanto, otros participantes, como Roger Ticona, señalaban que se abrogue la ley, “pero no sé, sólo estoy apoyando. Soy de Llojeta”, declaró, mientras que David Mamani señalaba que la Ley 233 significa un incremento de impuestos.

El secretario concejal señaló que las autoridades municipales, al igual que el alcalde Luis Revilla, tienen toda la predisposición para explicar los alcances de la ley en todos los escenarios, vecinales e institucionales, pero en el marco de una actuación adecuada y transparente, al margen de intereses político partidarios.