Miles de opositores venezolanos fueron dispersados ayer por policías y militares, un día después de que el jefe de la Fuerza Armada ordenara a sus hombres respetar los derechos humanos de los manifestantes. La Fiscalía informó que un joven de 17 años murió, elevando a 66 la cifra de fallecidos en 47 días de protestas.
Esta última muerte en Chacao se registró cuando manifestantes opositores se concentraron después de que los cuerpos de seguridad les impidieran movilizarse hacia la sede del Consejo Nacional Electoral, en el centro de la capital.
De acuerdo con información difundida por la prensa nacional, el joven recibió un impacto con un objeto contundente en el pecho.