Comenzó Festividad de Urkupina 2017

Cochabamba.- Con el tema de la “familia misionera” como eslogan, comenzó oficialmente en Quillacollo el programa de la festividad Urkupiña 2017.

En el acto de lanzamiento, realizado en el atrio del templo de San Ildefonso, 10 fraternidades folklóricas dieron un adelanto de su coreografía, en medio de fuegos artificiales y precedidos por la interpretación del Himno a Urkupiña, por parte de la Orquesta Filarmónica Municipal, según el diario Los Tiempos.

En la ocasión, el arzobispo emérito de Cochabamba elogió el lema elegido para este año, indicando que María es una madre que va al encuentro de sus hijos, de su familia, y ésta va en misión a buscar a otra familia.

A su turno, el alcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida; el representante de la Gobernación de Cochabamba, Uvaldo Romero, y el presidente de la Asociación de Fraternidades Folklóricas Virgen de Urkupiña, René Valdez, comprometieron una fiesta grande, organizada y con la visita de feligreses y turistas de toda Bolivia y otras partes del mundo.

Diez fraternidades folklóricas dieron una muestra de lo que será la Festividad que empezará el 15 de junio con la primera promesa y la Entrada será el 14 de agosto, según el diario local Opinión.

Se presentó el afiche oficial, el spot y el material comunicacional, así como el mensaje central: “Con María la Familia es Misionera de Amor y Vida”.

FESTIVIDAD DE URKUPIÑA

El día de la Virgen de Urkupiña conmemora la aparición de la Virgen María Asunta, durante el siglo XVIII, a la hija de una humilde familia indígena boliviana.

Fue en la comarca de Cota, al sudoeste del municipio de Quillacollo, en el departamento de Cochabamba. La niña llevaba su rebaño de ovejas a pastar por las bajas colinas.

Un día se encontró a una hermosa Mamita y su hijo. Desde entonces, cada vez que iba a pastorear, la Mamita y el niño descendían a jugar con ella. En un caudal de agua que emanaba de entre las piedras.

Los padres asombrados no podían creer el relato. Pero luego, tras varias veces de acompañarla a la colina, la pequeña exclamó ¡Urkupiña! ¡Urkupiña! y ellos experimentaron la manifestación de la Virgen: era una imagen que se desvanecía en el cielo. A partir de ese momento se conoció como la Virgen de Urkupiña.

Muchos devotos han testimoniado sus milagros. La fiesta se conmemora cada año los 15 de agosto.