Diplomacia de los pueblos

El actual régimen de gobierno de corte populista denominó a su política de Relaciones Exteriores como “diplomacia de los pueblos”, que en la práctica se ha concretado en periódicamente organizar eventos con cualquier motivo, a los que asisten varias decenas de individuos de diversas partes, que vienen con todo pagado, pasajes, viáticos y reciben regalos, sin que su representatividad se hubiera establecido claramente. El propósito de esos eventos es proclamar que el Presidente del Estado Plurinacional y líder de los cocaleros es una figura continental o mundial.

En otros ámbitos, que tienen que ver más con las relaciones con los países vecinos y del mundo, esas relaciones exteriores son malas, como sucede con Chile, o frías con otros vecinos y complicadas con la mayoría.

Chile y el Perú sostuvieron una controversia en un tribunal internacional dependiente de Naciones Unidas, pero sus relaciones fueron amigables, lo que no sucede con nuestro país, ya que por la controversia con Chile, las relaciones están tirantes.

En una de las primeras reuniones del Presidente del Estado Plurinacional con los ex presidentes de la que fue República y los ex ministros de Relaciones Exteriores, según me comentó el que fue diplomático de carrera y de formación y ex ministro de Relaciones Exteriores Dr. Armando Loayza Mariaca, que el ex presidente Gral. Guido Vildoso Calderón, distinguido, culto y sereno personaje, sugirió al Presidente del Estado, que el asunto y manejo del problema con Chile, se lo haga con el mayor cuidado, pues había que evitar que se puedan dar situaciones que lleguen a enfrentamientos militares fronterizos... y otros detalles que por delicados no los exponemos.

Precisamente el Presidente, Vicepresidente y el coro de ministros y asambleístas que repite lo expresado por los primeros, seguramente con el propósito de recuperar la perdida credibilidad de los gobernantes, desató una política de descalificaciones y críticas a las autoridades del gobierno chileno, tal como lo hacen con frecuencia contra los políticos y otros ciudadanos que son críticos a sus políticas, lo que ha provocado la molestia de las autoridades de Chile contra el gobierno boliviano.

A quienes hemos estudiado Derecho Internacional y Diplomacia, nos preocupa el estado de beligerancia verbal con las autoridades del gobierno de Chile, y sabemos que el ejercicio diplomático es parecido al trato con las damas. Así se enseña que una dama si dice no es quizás, y si dice quizás es sí. En el ejercicio de la diplomacia, si se dice sí es quizás, y si se dice quizás es sí, pero jamás el diplomático debe decir NO. Además al igual que en la relación con las damas, éstas suelen enviar mensajes al varón interesado, y éste debe estar atento. Lo mismo en diplomacia se envía mensajes.

La negativa a conceder visas de ingreso a Chile a autoridades políticas del gobierno boliviano, la detención y enjuiciamiento a funcionarios del Estado boliviano, la probable causa de la huelga de empleados de aduana chilenos y otras medidas contra el país, son mensajes de reconvención a nuestro gobierno y ojalá el endurecimiento de las relaciones -aunque éstas estén suspendidas- no lleguen a situaciones que el general Vildoso previno.

Otra de las características de la diplomacia de los pueblos - además de las posturas provocativas y hasta insultativas, como las hace el dictador venezolano-, es la improvisación en los funcionarios del servicio exterior, que sin formación y experiencia representan al país en el concierto internacional, con resultados de escaso beneficio para el país.

También como parte de la tal diplomacia de los pueblos, está la lamentable y repudiada política de apoyo a la dictadura en Venezuela y Siria, repudiada en casi todo el mundo, que refleja la impronta ideológica de la política exterior boliviana, antes que de los intereses del país, que es el fundamento de las relaciones entre las naciones.

Unas son las posturas y discursos de nuestros gobernantes, y otra la realidad del mundo y de nuestro país, y otra el sentir de la mayoría de los compatriotas.