¿Por qué se ocultó las victorias de Canchas Blancas y Tambillos?

Durante la última quincena de diciembre de 1879 y principios de enero se da una serie de actuaciones contradictorias e innecesarias y se especula sobre la revolución contra el Gral. Hilarión Daza, en confabulación con Aniceto Arce y otros Jefes en Tacna. Se refiere a la confusión y anarquía que reina en la tropa que se preocupa porque la V División, conformada con tanto esmero y sacrificio, para lo único que serviría es para bajar el gobierno. El 28 de diciembre se produjo el golpe preparado con mucha antelación y aun se arregló el asunto de Camarones que sirvió para la destitución del Gobierno; lo peor es que se ocultó el triunfo de Canchas Blancas, guardándose los partes, con la idea de que “hay que fregar a los dacistas”. Por otro lado, está el parte del coronel Lino Morales de 13 de noviembre de 1879”.

En dichos artículos relatamos el curso de la batalla que duró hasta la media noche y los chilenos quedaron completamente destrozados y el Cnel. Juan Bautista Ayoroa y sus tropas siguieron persiguiendo al enemigo con la caballería que ahora se tenía abundante por el botín tomado en Canchas Blancas: 480 caballos, 250 mulas y 300 burros, 690 rifles con sus bayonetas, morrales y bultos con municiones, barriles de pólvora, 4 cañones en buen estado, otras piezas de artillería, cargas de trigo, papa, charqui, porotos, garbanzos, harina de trigo y de maíz, sal, carretones de 4 ruedas con sus respectivas mulas; y, como consecuencia de esta batalla los chilenos dejaron 330 muertos y 400 heridos”.

El Diario de Apodaca relata la permanente connivencia del Gral. Campero con el Dr. Aniceto Arce para no incursionar en Atacama y no recuperar Calama que era el objetivo, donde solo una fracción de 70 francotiradores se internaron para obtener la otra victoria de Tambillos, dejando más de un centenar de bajas chilenas, entre muertos, heridos y prisioneros. Los pormenores de estos triunfos están descritos en los artículos citados.

Lo que aquí interesa es desentrañar la pérdida de documentos que fueron parte del botín de Canchas Blancas, que incluía la documentación que fue de mucha importancia, como planos de la zona y de los caminos de Cotagaita a Potosí y a Sucre y hacia la frontera con Brasil y Paraguay; también se tomó cantidades de folletería y volantes alusivos a la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, para aleccionar a los paraguayos contra la Argentina, a la que los chilenos pensaban atacar con la supuesta ayuda de paraguayos y bolivianos, confirmada por la declaración del prisionero moribundo Jorge Donoso. Esta documentación tan reveladora y peligrosa, recuperada por los chilenos en una confabulación de éstos con los traidores bolivianos, no permitió el ingreso de la Argentina en la contienda, que es lo que consiguieron evitar.

Es cuando ocurrió el asesinato del Gral. Daza en Uyuni, desapareciendo el maletín de documentos que él traía para su defensa en la Corte Suprema de Justicia que, entre otros, contenía los partes y Memoria del Cnl. Ezequiel Apodaca. ¿A quién interesaba esta documentación si no a Chile para tapar su derrota en Canchas Blancas? También, como eran reveladores del comportamiento traidor de los Arce, Campero y otros, interesaba a éstos borrar la inconducta de su traición durante la campaña de la V División. Por eso, conjuntamente maquinaron el asesinato y el robo de dichos documentos. Si hubo dudas de la traición de Campero y Arce, la Memoria del Cnl. Ezequiel Apodaca despeja definitivamente el comportamiento traidor de aquéllos.

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