El Zika persiste aún a pesar de ser eliminado de la sangre

El virus del Zika persiste en la persona, a pesar de haberse eliminado de la sangre, según estudios presentados en abril por científicos de la Escuela Médica de Harvard y del Beth Israel Deaconess Medical Center.

En febrero de 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la rápida propagación del virus de la fiebre del Zika representaba una amenaza a escala mundial y declaró el estado de emergencia sanitaria de alcance internacional. La expansión del virus en Brasil amenazó la celebración de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Algunos deportistas se negaron a participar en las competiciones por miedo al contagio.

Ahora, casi un año después de los Juegos, el problema dejó de centrar la atención pública. Sin embargo, esto no significa que el problema haya desaparecido. Los científicos que investigan el virus publican alarmantes resultados de sus investigaciones.

A finales de abril de 2017, los científicos de la Escuela Médica de Harvard y del Beth Israel Deaconess Medical Center publicaron los resultados de su estudio que demuestran que el virus del Zika puede persistir en el líquido cerebroespinal, los ganglios linfáticos y el tejido colorrectal durante varias semanas, después que el virus haya sido eliminado de la sangre.

Investigadores brasileños descubrieron que el virus del Zika puede afectar al cerebro y la médula espinal en las personas. También causar microcefalia congénita, cuando la enfermedad es adquirida por una mujer embarazada; el virus del Zika hasta puede atravesar la placenta y afectar gravemente al feto.

INFORME

El pasado 6 de abril, al presentar su último informe, la directora regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Jessica Faieta, dijo: «la propagación del virus ha perjudicado enormemente a la economía de la región, que depende mucho del turismo, ha provocado pérdidas tangibles en el PIB de varios países, y ha sobrecargado los sistemas de sanidad».

Añadió, además, que las consecuencias a largo plazo del virus del Zika amenazan los resultados de décadas de trabajo en el sector del desarrollo social. 

El nuevo informe de la ONU analiza el impacto socioeconómico del último brote del virus del Zika en Brasil, Colombia y Surinam. Sus autores recomiendan a la comunidad internacional apoyar los esfuerzos de los Estados afectados para contener el peligroso virus. Destacan, asimismo, que en la cumbre del Grupo de los Veinte se centrará la atención en las medidas conjuntas que deben adoptarse, en respuesta a la malignidad del virsus del Zika.

Actualmente, muchas entidades científicas empezaron ya a preparar la vacuna y se están desarrollando unos 40 proyectos de forma simultánea. Sin embargo, según estiman los mismos investigadores, la vacuna no estará disponible antes del 2020.

Además, la eficacia de la vacuna no está definitivamente probada y muchas veces crea rechazo entre la población autóctona. Por ejemplo, se sabe que existen las vacunas contra la malaria, otra enfermedad grave extendida en los países tropicales, pero esta vacuna no tiene el 100% de garantías para no contraer la enfermedad. Sin embargo, la propia vacunación contra la malaria produce al organismo un efecto negativo, comparable con el de la enfermedad.

Teniendo en cuenta estos factores, parece que el método más eficaz de proteger a la población del virus del Zika puede ser la lucha contra los transmisores del virus, en lugar de luchar contra las consecuencias del contagio.