El cambio de política hacia Cuba anunciado ayer por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incluye su apoyo al embargo comercial y financiero estadounidense a la isla y la oposición a las peticiones internacionales de que el Congreso lo levante, informó la Casa Blanca.
“La política reafirma el embargo estadounidense impuesto por ley a Cuba y se opone a los llamados en las Naciones Unidas y otros foros internacionales para acabar con él”, indicó la Casa Blanca en un comunicado mientras Trump anunciaba el cambio de política en el teatro de la Pequeña Habana en Miami.
Asimismo, Trump anunció la “cancelación” de la política de Barack Obama hacia Cuba y se mostró dispuesto a negociar “un acuerdo mejor” con la isla, pero solo si hay avances “concretos” para la celebración de “elecciones libres” y la liberación de “prisioneros políticos”.
“No levantaremos las sanciones a Cuba hasta que todos los prisioneros políticos sean libres, todos los partidos políticos estén legalizados y se programen elecciones libres y supervisadas internacionalmente”, dijo.