Llama la atención que después del 21de febrero, cuando un 51,3% dijo NO a la re-postulación de Evo y Álvaro, se habla de “unir a la oposición” para enfrentarlos en una próxima elección, olvidando que el “binomio” está inhabilitado constitucionalmente. ¿Qué sucede? Hay temor de abuso político en la que ha incurrido el MAS. Evo y Álvaro nunca dejaron de hacer campaña, ello se advierte en la recurrente difusión de una información que muestra logros de gestión propagandística virtual (en la TV), lo que generó desconfianza: ahí están, las tres derrotas electorales: la elección de magistrados, el referendo autonómico (2015) y el 21f.
La política, básicamente, es la actividad y la doctrina referente al gobierno del Estado que rigen los asuntos públicos. Para fines de la nota, señalo algunas actividades que han caracterizado la política del régimen: son 11 y más los años en que el “Estado plurinacional permite que 6 de 10 trabajadores perciban más carga laboral y menos estabilidad (Cedla). Permite “que le meta nomás” para eximir algún tipo de sanción. La falta de formación política de adláteres del MAS fomentan la convicción de que el Estado es un bien común del que unos cuantos se aprovechan (Rafael Puente). El Estado administró cerca de 250.000 MM $us, el gasto en 2016 fue cuatro veces más que en 2006, lo que no se sabe claramente es en qué. Una planta de urea cuya inversión de 1.250 MM $us en el Chapare es para beneficio de los cocaleros. La sobreestimación “indígena”, cuya moral se despedazó con el desfalco de millones de bolivianos del Fondioc. El caso CAMC, donde no se sabe a ciencia cierta ¿cuál fue el papel del presidente? El capricho de una “re-postulación” para 2019 que exime todo camino legal (J. A. Rivero S., ex magistrado). Lo que calza, a rabiar, es la prebenda, clientelismo, nepotismo, corrupción, tráfico de influencias etc., que han auto-infligido una “miopía” en los aspirantes a la re-postulación, la pérdida de su ser real y conciencia.
Son 11 años y más, que doctrinalmente el Estado se “cobija” en un “marxismo” genuflexo (degeneración marxista) para provecho de un entorno palaciego (MNR, MIR, ADN, UCS, PCB, condepistas, trotskistas, etc.) que sin sonrojarse “borraron” de un plumazo la lucha de clases, “sustituyéndola” con grupos corporativos que cometen todo tipo de arbitrariedades: incumplen la norma, la ley, los impuestos. Su habitus toponímico les induce a mostrarse como “folklóricos” culturales que prefieren las fiestas y el consumo de bebidas alcohólicas. Por ello, a decir de R. Paz esta doctrina genuflexa del Estado, tal como está diseñada, atrofiada, pervertida, cruzada, y cercenada en la CPE durará lo que dure el MAS en el poder.
Por ello, políticamente, se insiste en una dignidad y moral “indígena” justificada por una atípica filología marxista que “descubre” una escisión eufemística del indígena (cultural) y campesino (económico). Se “hermana” a (contrarios=clases) indígenas/empresarios con indígenas/trabajadores. Esta falsa filología marxista como doctrina política del Estado, recurre al “auxilio” de una ley 045 contra el racismo y discriminación, que limita la libertad de expresión, nadie puede decir “corrupto al corrupto” incluso con pruebas que genera una política que induce actitudes hegelianas que reducen lo real a subjetivaciones que, con el estilo de Bruno Bauer, degeneran la democracia y libertad. Por ello, François Houart afirma: con Evo hay avances post neoliberales porque la política está “patas arriba”.
El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |