El equipo germano está en plena renovación de jugadores. Sin sus principales figuras en la Copa Confederaciones está mostrando calidad y apunta a la Copa del Mundo Rusia 2018.
Alemania cautivó ayer con su juego en la primera parte, pero sufrió para derrotar a Australia (3-2) en su debut en la Copa Confederaciones al desaprovechar numerosas ocasiones de gol.
Con esta victoria, los campeones mundiales, que dieron todo un recital en los primeros 45 minutos, dilucidarán el primer puesto del grupo B el próximo jueves en Kazán ante Chile.
Alemania es para todos una incógnita debido a las ausencias de casi todas sus estrellas -Neuer, Hummels, Kroos, Khedira o Müller-, pero no para su técnico, Joachim Löw, quien quiere preparar el asalto al Mundial de Rusia con sangre nueva en las venas.
Con todo, la intriga duró poco, ya que a los cinco minutos Stindl (Borussia Mönchengladbach), el segundo jugador más veterano del equipo, marcó el primer gol del partido tras una buena internada por la derecha de Brandt.
A partir del primer minuto los australianos persiguieron sombras y apenas consiguieron cruzar el centro del campo en jugadas elaboradas en toda la primera parte para desesperación de su técnico, Ange Postecoglou.
Los alemanes perdonaron tanto, que los “canguros” acabaron por empatar el partido. Rogic recogió el balón en tres cuartos, disparó muy desviado, pero el esférico rebotó en la espalda de Mustafi y volvió al delantero australiano, quien con un disparo raso con la zurda batió a un sorprendido portero alemán (min.41).
Pero la máquina alemana ni se inmutó, ya que, sin tiempo para celebrar el empate, la defensa australiana derribó flagrantemente dentro del área a Goretzka, pena máxima que no necesitó ayuda del VAR y que fue aprovechada por Draxler (min.43).
Al comienzo de la segunda parte Goretzka se internó con imparable zancada por la derecha y tras un recibir un pase medido de Kimmich batió a Ryan con un fuerte disparo con la derecha (min.48).
En otra jugada aislada y embarullada Juric volvió a marcar después de un error garrafal de Leno, que intentó atrapar la pelota, pero se le escapó incomprensiblemente de las manos, lo que fue aprovechado por el australiano para marcar a bocajarro (min.56).
El VAR volvió a entrar en acción y el árbitro estadounidense dio el gol por válido.
No ocurrió lo mismo dos minutos después en lo que pareció un claro penalti por un agarrón de Kimmich sobre un delantero australiano.
EFE
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