La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas adelantará su salida del país antes de finalizar diciembre de este año y realizará los trabajos de monitoreo desde Santiago, Chile, donde tiene una oficina regional que actualmente hace seguimiento a otros estados latinoamericanos, tales como Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú y Ecuador.
El representante de la ONU, Denis Racicot, explicó que antes de dejar Bolivia, esa oficina presentará un último informe global sobre el estado de los derechos humanos en el país.