Importaciones de más comida

La creciente importación y contrabando de alimentos por Bolivia ha sido insistentemente informada y analizada por los medios comunicación, señalando, a la vez, que la agricultura del país está en estado ruinoso y a medida que pasa el tiempo, la alimentación del pueblo boliviano depende más y más de toda clase de productos agropecuarios extranjeros.

La información fue confirmada por la Fundación Jubileo con base en datos del Instituto Nacional de Estadística, la misma que hizo conocer que “cada mes, Bolivia compra del exterior 50 millones de dólares en comida”, o sea 600 millones de dólares al año, con tendencia a subir mensualmente.

El dato concreto indica que solo en los dos primeros meses de este año estas compras llegaron a 108 millones de dólares, vale decir casi el 30 por ciento más que en el mismo período del año anterior. Los productos más importados son concentrados de proteína, chocolate, bebidas, condimentos, café, harina de trigo, malta y cereales. El 58 por ciento de esas importaciones se destina al consumo familiar

Sin embargo, si bien el INE informa que dichas importaciones son de carácter oficial y privado, no hace conocer en qué proporción entran al país productos alimenticios por vía del contrabando, por las fronteras de Argentina, Chile, Perú y Brasil, que han inundado los mercados y están desplazando no solo a las importaciones oficiales, sino a la producción nacional.

Algo notable se observa en este cambio de la matriz alimenticia del pueblo boliviano, pese a las grandes campañas de propaganda del gobierno en sentido de que se está impulsando la agricultura para alcanzar la supuesta seguridad alimentaria. Con regularidad se dicta decretos y se hace anuncios de apoyos a la agricultura por millones de dólares, pero las millonarias inversiones no tienen el menor resultado y son como echar agua en la arena.

La información oficial del INE señala también que la importación aumentó considerablemente desde el 2007 y que nuestros abastecedores son Argentina (46%), Chile, Brasil, Estados Unidos, Colombia, México y China. De Chile importamos solo en manzanas casi 10 millones de dólares y estamos importando papas.

Este fracaso de la agricultura nacional se debería a las obsoletas medidas en relación con la política agraria en general que desde el 2006 ha retrocedido a sistemas feudales, en cuanto a la tierra, los modos de producción, la tecnología y otros, todo lo cual conduce a un resultado similar al de Venezuela, cuya crisis está centrada en el fracaso de su reforma agraria.