Dos grandes trozos del glaciar de la segunda montaña más alta de Bolivia, el Illimani, serán llevados a Europa para la conservación de los 18.000 años de historia contenida en su interior y que se podrá descifrar en el futuro.
El investigador francés Patrick Ginot, líder de esta expedición científica, dijo que los “testigos de hielo” fueron extraídos del nevado cercano La Paz, cuyo pico está a 6.432 metros sobre el mar, por la expedición Ice Memory, y se irán a final de mes rumbo a Francia para que en unos años se pueden conservar en un gran almacén en la Antártida, “el mejor congelador del mundo”.