Al mediodía de ayer, la cúpula empresarial del país y los ministros de Economía y Energía, Mario Guillén y Rafael Alarcón, evaluaron el tema de las tarifas eléctricas.
Al término de la reunión, Guillén dijo que los empresarios comprendieron que el incremento no es sustancial, y que no afectaría en la producción, pero admitió que habrá un mayor impacto y desestimó un efecto multiplicador en los precios de los demás bienes de consumo popular, como lo anticipó la semana pasada el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas.
La autoridad indicó que el tema también será objeto de análisis de las mesas de trabajo constituidas por ambas partes y que empezarán su labor en julio.
Nostas, en franca contradicción con lo señalado hace unos días, coincidió con los ministros de Estado y desestimó el efecto multiplicador de la medida.
JUSTIFICACIÓN
El Ministro de Energía justificó el incremento, y dijo que esta situación fue entendida por el sector privado.
El directivo empresarial dijo que se aguarda que no se presenten nuevos ajustes, luego de la explicación ofrecida por las autoridades.
“El incremento porcentual es manejable”, dijo el máximo representante de los empresarios al indicar que esta determinación no va a derivar en problemas y no causará inflación, “no se va a dar”, insistió.
Admitió, sin embargo, que habrá un impacto, un incremento en el servicio de energía eléctrica, pero que no será de magnitud, y más bien abogó por preservar la estabilidad económica, y evitar alzas en los precios de otros bienes.
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